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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

10 libros de literatura traducida para este verano

Una selección de historias de la literatura internacional en las que sumergirse estas vacaciones.

RECUERDOS DEL FUTURO. Siri Hustvedt. Seix Barral. Aunque siempre ha utilizado su experiencia en todas sus incursiones en la ficción, Hustvedt relata aquí sus años de formación en los que se trasladó a Nueva York en busca de su lugar y de su voz como escritora. Además en esta novela pone en práctica mucha de la teoría vertida en su celebrado ensayo ‘La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres’, en el que expone entre otras cosas sus ideas feministas.

LOS FELICES DÍAS DEL VERANO. Fulco di Verdura. Errata Naturae. El duque de Verdura, último eslabón de un linaje con tanto abolengo o más que el del príncipe de Lampedusa, fue un artista y orfebre siciliano cuyos trabajos sedujeron a Coco Chanel, para quien trabajó. Estas memorias de infancia sobre la atmósfera aristocrática de Palermo en los años previos a la primera guerra mundial tienen una gran elegancia y un cierto perfume gatopardesco (por cierto, Anagrama ha vuelto a reeditar el impresionante clásico).

LA NOVELA DE LA COSTA AZUL. Giuseppe Scaraffia. Periférica. Un ensayo literario que se puede leer como si se tratase de una novela y que a su vez es también una biografía sobre un enclave glamuroso donde a principios del siglo XX se dieron cita los personajes más legendarios de la cultura europea, como Chéjov, Stefan Zweig, Nietzsche, Picasso, Walter Benjamin, Nabokov o Somerset Maugham. Nadie lo diría leyendo estas páginas, pero la Costa Azul era un lugar de descanso.

EL COSTE DE VIVIR. Deborah Levy. Literatura Random House. A los 50 años, esta dramaturga británica –nacida en Suráfrica- decidió separarse. Esa experiencia fue el acicate para escribir unas memorias que se iniciaron con ‘Cosas que no quiero saber’. El objetivo para esta autora que ya ha cumplido los 60 es su aportación reflexiva a una etapa de la vida de las mujeres que no tiene mucho relato literario. Pero más allá de eso es un texto excelente.

EL VERANO EN QUE MI MADRE TUVO LOS OJOS VERDES. Tatiana Tibuleac. Impedimenta. Bueno, quizá no sea el mejor libro para llevarse a la playa. Pero para quienes busquen historias que los impacten de verdad la de esta autora moldava, radicada en Francia, no tiene igual. Un abanico de crueldades que se despliega entre una madre y un hijo cuando ella está a punto de morir y él, con problemas psiquiátricos, rememora aquel verano que pasaron juntos.

EL DOLOR. Marguerite Duras. Alianza. Tras alcanzar un éxito inusitado con su novela autobiográfica ‘El amante’, Duras recuperó otro episodio vital fundamental a raíz de la recuperación en 1985 de uno de sus diarios escrito cuatro décadas mientras su marido, el escritor Robert Antelme se encontraba recluido en Dachau y ella se había enamorado del mejor amigo de ambos, el filósofo Robert Antelme. Un texto terrible y desgarrado que Ariana Gil ha llevado a escena.

FIN. Karl Ove Knausgard. Anagrama. Un libro para el verano y para lo que queda de año con sus 1.000 páginas y su letra apretada. Knausgard, ese escritor empeñado en levantar la crónica detallada de su vida y sus miserias, cierra con este sexto tomo uno de los proyectos literarios más ambiciosos desde que Proust decidió hacer algo parecido (con un estilo diametralmente opuesto). En ‘Fin’ también se recoge cómo el reconocimiento crítico transformó de arriba a abajo la vida del autor.

EL FINAL DEL AFFAIRE. Graham Greene. Asteroide. Una novela romántica, pero también un reflejo de cómo la flema británica le puede a la pasión. O un retrato de cómo se sobrevivía en el Londres del blitz pero también una paradójica historia de religión y fe (marca de la casa de Graham Greene) que juega con la idea de que Dios también puede tener sentido del humor. Uno de los libros a los que mejor les ha sentado el tiempo en la larga lista de novelas del británico prologado aquí por Vargas Llosa.

EL NÚCLEO DEL SOL. Johanna Sinisalo. Roca. Dentro de ese género que es la ciencia ficción feminista y que tiene ‘El cuento de la criada’ como punta de lanza, esta novela de la finlandesa Johanna Sinisalo imagina una realidad paralela en la que las mujeres sumisas son las encargadas de la procreación, mientras que las rebeldes son esterilizadas. Una ucronía ingeniosa, gamberra y divertida.

EL CLAMOR DE LOS BOSQUES. Richard Powers. AdN. Una novela ambiciosa y coral en la que se entrecruzan un sinfín de historias unidas por una querencia que está en la base de los viejos e idealizados valores de Thoreau, la salvaguarda de la naturaleza y cómo esta nos conecta con la vida. El libro, uno de los mejores de la cosecha estadounidense del pasado año, ha ganado el Pulitzer y a punto estuvo de lograr el Man Booker.

Elena Hevia