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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Alan Sillitoe ‘narra’ por primera vez en castellano su vida en Mallorca

La editorial Impedimenta acaba de publicar la autobiografía del autor de la exitosa novela ‘Sábado por la noche y domingo por la mañana’, que escribió en Mallorca.

Robert Graves le dijo en Deià que para ser un buen escritor debía inspirase en aquello que conocía, y Allan Sillitoe (1928 – 2010), entonces un autor en ciernes, un joven inglés establecido en el Port de Sóller, le hizo caso. Ahora, la editorial Impedimenta publica por primera vez en castellano su autobiografía, titulada Alan Sillitoe. La vida sin armadura, en la que los años que pasó en Mallorca ocupan buena parte de la misma. Fue a partir de interiorizar esa enseñanza del maestro Graves que, tras años de duro trabajo literario, y de muchos rechazos de los editores, el protagonista de este reportaje consiguió publicar su primera novela, Sábado por la noche y domingo por la mañana (1958), que incluso se convirtió en película de éxito. La escribió «bajo el aliento de Robert Graves», dice Enrique Redel, editor de Impedimenta, quien se refiere a Sillitoe «como fetiche en nuestro catálogo». Después vino otro triunfo, La soledad del corredor de fondo, una recopilación de relatos (1959) que empezó en Mallorca y finalizó en Alicante. Ambos libros le consagraron.

Port de Sóller

A finales de enero de 1953, y procedente de Francia, donde había pasado una temporada intentando escribir, Alan Sillitoe embarca en Barcelona camino de Mallorca en busca de nuevas experiencias.«Con 65 pesetas pagué en la taquilla un camarote de tercera clase en el Rey Jaume Primero», se lee en la autobiografía. Al llegar se estableció en el Portde Sóller, donde vivió con la entonces compañera, y más tarde esposa, Ruth Fainlight, poeta. Desde allí recorría andado, o en bicicleta, la distancia que le separaba de Deià, donde visitaba a la familia Graves. William, el mayor de los hijos del gran poeta, le recuerda «como una persona sencilla, agradable y con los pies en la tierra. Al principio escribía novelas sobre temas exóticos, porque había estado en Malasia, pero mi padre le dijo que tenía que hacerlo sobre lo que conocía y así consiguió un exitazo».William añade que «en la fundación[la casa museo de Graves en Deià] Alan tiene un olivo dedicado con una placa». Durante su estancia en la Isla, Sillitoe descubre a pie la Serra de Tramuntana, publica fuera artículos sobre Mallorca y hasta le entrevistan para Ecos de Sóller, donde «Bartolomé Ferrá, el administrador de correos, se refería a mí como ‘propagandista de Mallorca’», escribe en La vida sin armadura.

Radiotelegrafista

Hijo de la clase obrera y de un padre vago y maltratador, había escapado de ambos convirtiéndose en radiotelegrafista de las fuerzas aéreas británicas hasta que fue licenciado con una pequeña pensión por culpa de una tuberculosis que había cogido en Malasia. Ese dinero le permite leer, formarse, viajar. Huía de las fábricas de Nottingham, en lasque había trabajado de adolescente, de la pobreza y el hambre, para, finalmente, escribir sobre ello y convertirse en un autor muy reputado.«Fue importante, crucial, que Sillitoe conociera a Graves, y fue importante Mallorca». El primero«encauzó, en cierto modo, al joven Alan, lector voraz y ávido, escritor que no sabía que lo era, quien, en su aislamiento en la isla, descubre que lo suyo es la literatura. Sillitoe creció en un ambiente espantoso. La inspiración de Graves fue fundamental para poder expresarse», señala Redel.

Por Mariana Díaz