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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Dos damas de armas tomar

No cabe duda de que la familia es la mayor influencia que recibimos, cosa diferente es el sentido de esta influencia. La de E. F. Benson fue de altísimo nivel intelectual y de maneras originales en su tiempo. Su padre fue obispo de Canterbury y su madre alcanzó la fama por su ingenio.

Cuando quedó viuda se casó a lo Boston con Lucy Tait, hija del anterior arzobispo. Matrimonio a lo Boston, término que deriva de la novela de Henry James Las bostonianas, se refiere a la unión de dos mujeres independientes en lo económico y sin los prejuicios de época; esta relación no significa necesariamente relación sexual; en la actualidad, se aplica al matrimonio homosexual en Estados Unidos. Los tres hermanos de Edward fueron escritores conocidos y personalidades de la vida cultural británica. Él nació en plena Era Victoriana, en 1867, y destacó en patinaje artístico, disciplina en la que participó en concursos internacionales. Empezó a escribir muy pronto, era aún estudiante, y tiene una reconocida fama como autor de misterio y terror. Es alabado por el mismo Lovecraft. Su aportación al género fue apartarse de las formas góticas para llevar el terror a escenarios cotidianos. Benson también desarrolló una productiva vida académica hasta que sus ingresos como escritor le dieron independencia y le permitieron llevar una vida cómoda y placentera, parte de la cual discurrió en Capri, entre los efebos mediterráneos que tanto contribuyeron a mantener el mito del Sur como nuevo paraíso. Publicó seis novelas que tienen a las rivales Elizabeth Mapp y Emmeline Lucas, Lucía, como protagonistas. La serie fue escrita a avanzada edad y la editorial Impedimenta, tras Reina Lucía, publica ahora Mapp y Lucía, tan recomendable como la anterior. Es admirable la maravillosa crueldad que está en la base de las novelas pero es una crueldad exquisita, terrible pero ligera como las burbujas del champán. Este mundo de nadas que son todo no se ha acabado, se ha transformado, esta es una de las razones de la actualidad de Benson. Asistimos al triunfo de la apariencia y de la banalidad absoluta en la que se instalan unos personajes que nos mueven a todos los grados imaginables, desde la sonrisa a la carcajada. La estructura narrativa se plantea como un duelo entre dos mujeres que son referencias de refinamiento en sus comunidades, son el centro de atracción de la alta sociedad de pueblecitos donde nunca pasa nada salvo estas guerras inacabables por conseguir brillar y vencer; aunque sea por la receta para preparar la langosta. Lucía es la reina de Riseholme, pero va a cambiar de escenario, ella y su inseparable Georgie Pillson se trasladan al pueblecito de Tilling, al lado del mar. En el pueblo ya hay un sol alrededor del que todo gira, Elizabeth Mapp, el choque está servido. Pero, ¿de qué naturaleza es el enfrentamiento? La respuesta es sencilla, por el mero hecho de disputar y de aplicar la inteligencia a cosas tan pequeñas, tan nimias que dejan de ser accidentes y se convierten en categorías, en el objeto de especulaciones, de planes, de tácticas y de acciones. Alrededor del eje Mapp y Lucía giran los otros personajes que, a las primeras de cambio, muestran un egoísmo sin límites, y basculan de una dama a la otra. El clérigo con acento escocés, el mayor que, según dice, sirvió en la India, un matrimonio rico y ridículo, una artista moderna que es ridiculizada, una cotilla. Como si de una guerra se tratara pelean por la exposición de arte, por quién sirve las mejores cenas, quién utiliza mejor a los demás sin que se den cuanta, quién es más generosa de las dos. Un accidente imprevisto que afecta gravemente a las dos señoras altera de manera terrible la vida de toda la sociedad del pueblo. Al final vuelven las cosas a su sitio y la acción se cierra de la manera más británica imaginable. Una delicia.

Por Antonio Garrido