Anne Sexton disfrutaba con la primera persona («Confunde mucho a mis lectores»). Partía de que los poetas mienten: «Un escritor es alguien que con unos muebles hace un árbol». Penelope Mortimer escribió El devorador de calabazas utilizando la primera persona. Fue una catarsis, pero también es cierto que después publicó dos volúmenes de memorias donde reveló más intimidades. En About Time y About Time Too, la galesa cuenta que su padre (un vicario excéntrico que no creía en Dios) abusaba sexualmente de ella, sus líos amorosos y su matrimonio con John Mortimer. Durante una entrevista de la BBC en 1963, Penelope Mortimer dijo que en el Devorador de calabazas, publicado un año antes, estaba todo lo que podía decir «sobre hombres, mujeres y sus relaciones». Ese todo cabe en 233 páginas.
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Por Rosa Belmonte