cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

El indispensable de la semana: apocalipsis y distopía

Estabulario crea, con pocas palabras, un universo distópico y claustrofóbico en el que te encierra, del que no puedes salir, y cuya acción te atrapa y te conduce a un final, cuanto menos, desesperanzador.

Como siempre que se busca la esperanza en un camino tortuoso, la impaciencia y la ansiedad pilotan la nave. Con esa ferocidad se leen los relatos de Sergi Puertas, que a ratos parece que te dejan entrever una rendija por donde se cuela algo de luz, pero donde los finales son dolorosamente abiertos y dejan con la sensación de haberse dado por vencido después de haber peleado a la contra. Los relatos te interpelan, te invitan a pensar, a reflexionar, a hacer un paralelismo con la realidad. Te sacan de la frívola pasividad del lector.
El libro, publicado este marzo por Impedimenta, reúne seis cuentos que oscilan entre la ciencia ficción, la acción y el realismo más crudo.

Cabe destacar la maestría de Puertas para crear narradores. Cada uno de los cuentos se aborda desde un foco distinto, haciendo que la historia se despliegue y se explique mediante variadas técnicas, con diferentes resultados, pero todos impactantes. Es el caso de «Pegar como texto sin formato» y de «Torremolinos», por ejemplo. Los dos narradores son significativamente distintos, pero ambos emplean un formato epistolar transgresor y atractivo. Asimismo, en otros cuentos, la acción avanza mediante llamadas telefónicas o programas interactivos de televisión.

Todas las historias se emplazan temporalmente en un futuro muy cercano. Todas (o casi todas) podrían suceder mañana. Y el elemento que consigue que esta inmediatez sea verosímil es, sin duda, el lenguaje fresco, actual, las numerosas referencias a la cultura pop y las nuevas tecnologías y el retrato desgarradoramente acertado del presente.

El libro arranca con un breve cuento sumamente provocador. «Obesidad Mórbida Modular» examina las consecuencias del uso de hardware y software implementados en el cuerpo humano, y cómo un pequeño error informático puede incluso afectar a la salud. Una ventana con vistas al I+D de la cibernética.
El protagonista es camarero en un restaurante tan kitsch que el uniforme de trabajo es un disfraz de Buda (una falsa representación de Buda, más similar a un luchador de sumo de Humor Amarillo) que se fusiona con el ADN del usuario.

El cuento retrata la ignorancia del usuario, que paga por el último device del mercado más de lo que en realidad puede pagar, y que está expuesto a quedarse atrapado en una conversación de besugos con el teleoperador de atención al cliente. Kafkiano y aterrador.

En «Manos libres», Tatiana, con banda sonora de fondo patrocinada por los 40 latinos y en un entorno bélico tomado por la yihad, habla con Meri por teléfono. Rasgan puertas en secreto para salir de la prisión en la que han sido encerradas. Deseosas de volver a casa, ven un anodino concurso de televisión, que ha conseguido burlar los controles, y que les promete ayuda en la huida.

Uno de los temas principales de la obra son los medios de comunicación, y cómo los hemos convertido en el arma más demoledora, a merced de los que tienen el poder, capaces de controlarte, de oprimirte, de hacerte comprar; esbirros del consumismo, del capitalismo. Primero te venden el miedo. Después, cualquier cosa.

Estabulario, como en los laboratorios donde se experimenta con animales, es un curioso juego de palabras destinado a sorprender. Es el giro argumental más impactante de todo el libro, que cierra con un golpe de efecto y no deja indiferente a ningún lector.

ALBAMALVA