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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Jirí Kratochvil, novela negra sobre el terror estalinista

El autor de La promesa de Kamil Modrácek, Jirí Kratochvil, está considerado el mejor autor checo de todos cuando emergieron a partir de 1989, en la llamada era post-Kundera.

Publicado solo de modo clandestino hasta la Revolución de Terciopelo, recibió después diversos premios, y actualmente vive exclusivamente de la literatura. Su obra es prolija y destaca la trilogía formada por La novela del oso, En mitad de la noche un canto y Avion y por el libro de hoy La promesa de Kamil Modrácek, publicado recientemente por Impedimenta.

Se trata de una novela policiaca que transcurre en la ciudad de Brno en pleno terror estalinista. Kamil Modrácek es un arquitecto confinado a la proyección de edificios horteras para los gerifaltes comunistas. Años atrás, y solo por salvar la vida de su hermana, había cedido a construir uno cuya planta era una cruz gamada. Aquel trabajo suponía desde luego una mancha en su historial. Desde hace un tiempo, Kamil acude a los interrogatorios del inspector Laska y aunque al principio se lo toma como una especie de juego, pronto se dará cuenta de que la cosa va en serio y es peligrosa. Su hermana es detenida y aparece colgada en su celda. Modrácek jura venganza y encierra en el sótano de su edificio al responsable de esa horrible muerte. Daniel Kocí era, a su pesar, tendero en una carnicería. Antes había sido detective privado, pero tuvo que dejarlo. “El régimen comunista había nacionalizado no solo los bancos, las minas y las fábricas, sino también y muy rápidamente, todas las actividades privadas”, se explica en la novela. Sin embargo, el régimen acabará reclamándolo para hacerse cargo de un caso que tienen en punto muerto: la desaparición del teniente Laska.

En todo momento, el escritor checo mantiene la atención del lector a quien le suministra y adelanta con maestría la información. Influido por Kundera, por el realismo mágico (el personaje de Kocí tiene visiones del futuro) y yo diría que por el gran Bohumil Habral, Kratochvil compone una parábola política, donde la culpa y el castigo cobran protagonismo.

En el texto, trufado de un exquisito humor negro, encontramos muchas referencias a la arquitectura de la época y brinda homenaje a Nabokov, quien aparece, y no con poco peso, en la novela. “Cuando hoy -dice el protagonista de este libro- rememoro la visita que nos hizo Nabokov, recuerdo también la considerable decepción que sentí al verlo. (Mi padre) lo considerada como a uno de los escritores más importantes de nuestra época. Pero lo admiraba también como persona. Y por eso yo esperaba algo extraordinario, una pequeña maravilla, algo así como el príncipe Bolskonki con un abrigo de piel de marta y una condecoración de San Demetrio de tercer grado”.

La promesa de Kamil Modrácek, que tantos elementos de lectura atractivos reúne, nos relata la historia concreta de una venganza que se le va de las manos al protagonista, pero también traslada con precisión una historia colectiva: la del terror de Stalin.

Por Txani Rodríguez