cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«El pequeño jardinero», de Emily Hughes

«Un álbum motivador y tremendamente bonito con el que su autora se consolida como un nombre renovador y fresco dentro del panorama de la literatura infantil».

Si hablamos de Emily Hughes sobra decir que nos encontramos ante una de las autoras actuales, a mi parecer, más relevantes dentro del mundo del álbum ilustrado. Su ya clásico Wild (Salvaje, Libros el zorro rojo, 2014) supuso un debut excepcional: una historia diferente que revivía para nuestros días los espíritus críticos e indomables de Thoureau o Kipling. Con ello, la artista hawaiana afincada en Inglaterra dejaba claro que había llegado a esto de la literatura infantil no solo para quedarse, sino para sobresalir.

Su esperado regreso ha cumplido con tales expectativas. Con este título la editorial Impedimenta inaugura «La pequeña impedimenta», su colección infantil. El pequeño jardinero vuelve a servirse de la naturaleza para hablar de lo que concierne al hombre: una fábula que sorprende y maravilla por su belleza y sencillez.

En El pequeño jardinero se nos narran los esfuerzos de un diminuto jardinero por mantener vivo su gigantesco jardín. A pesar de dedicarle todo su tiempo y sus ganas tan solo una dalia ha logrado nacer. Hermosa y viva, insufla energía para continuar la titánica tarea, pero por mucho amor y ahínco que se ponga, ¿qué puede hacer alguien tan pequeño respecto a algo tan grande? Una noche, al terminar su jornada, el jardinero suspira al cielo deseando un poco de ayuda y cae rendido, sumido en un sueño que durará semanas. Es entonces cuando, contagiada igualmente por la belleza y vivacidad de la única flor, una -gigantesca- niña decidirá ponerse a trabajar en el jardín, que para cuando el pequeño protagonista despierta, rebosa de flores, frutos y vida.

Hughes brinda con este segundo trabajo un homenaje a la voluntad y el esfuerzo en una pequeña gran historia que le habla al lector sobre el valor de atreverse a intentarlo. A veces aquello para lo que creemos haber nacido nos supera. Entregamos nuestras energías, ilusión y esfuerzo, pero pareciese que nada sirve. Nos sentimos diminutos ante la magnitud de nuestro destino y presas de la frustración. Pero trabajando con verdadero ardor y constancia – y algo de ayuda- al final se puede lograr lo que se quiera.

Y todo esto estructurado a través de una extrema sencillez narrativa y un trabajo gráfico que se erige como claro impulsor del éxito su autora. Ilustraciones que completan todo el papel, que lo desbordan construyendo escenas repletas de detalles y matices. Imágenes que nos transportan a un jardín que es al mismo tiempo real y fabuloso, donde encontramos un protagonista de aire simpático que atrapa el cariño del lector desde el primer instante. Un álbum motivador y tremendamente bonito con el que su autora se consolida como un nombre renovador y fresco dentro del panorama de la literatura infantil.

Cristina Fernández