En Bogotá vive la familia Santiago formada por los padres y dos niñas, Cassandra y Chula que tiene solo siete años, en un barrio protegido de secuestros y extorsiones, en una casa en cuyo jardín hay un exótico árbol llamado borrachero. Allí llega a trabajar como criada Petrona, una joven procedente de un barrio marginal azotado por la guerrilla. La complicidad entre ella y la imaginativa Chula es grande hasta que Petrona es despedida. Mientras, la violencia se ha recrudecido, el padre de familia se encuentra desaparecido y amenazado y la madre y las dos hijas huyen a una zona más tranquila.
La novela cuenta también el futuro de Petrona, que se ha enamorado de un guerrillero.
Obra de gran calidad literaria que enhebra el sufrimiento de un país con el amor familiar y conjuga el dolor, la traición y la ternura.