Edmund Crispin publicó nueve novelas así como dos colecciones de cuentos, todas protagonizadas por el profesor Gervase Fen, suficiente como para ganarse un lugar de honor entre los más importantes autores ingleses de novela clásica de detectives.

El comienzo de la novela resulta cautivador. El conocido poeta Richard Cadogan tiene una discusión con su avaro editor y decide tomarse unas vacaciones en Oxford. Siente que se está haciendo viejo antes de tiempo, lleva tiempo sin que se le ocurra una idea nueva y necesita un cambio de aires, gente nueva, emociones y aventura.

El viaje a Oxford resulta de lo más accidentado y terminará solo y recorriendo la ciudad por la noche. Encuentra una juguetería abierta, algo que le llama la atención, “después de todo se había embarcado en aquellas vacaciones con el deseo expreso de experimentar nuevas emociones, y la puerta de la tienda, si no era exactamente un preludio novelesco, al menos presentaba un enigma lo suficientemente extraño como para que mereciera la pena investigarlo”. En el interior de la tienda encontrará el cadáver de una mujer tendido en el suelo. Es golpeado en la cabeza y pierde el conocimiento. Cuando despierta, acude a la policía. Cuando regresa junto a los agentes al lugar, descubrirá que no está el cadáver, la juguetería ha desaparecido y en su lugar hay una tienda de ultramarinos.

La policía le toma por loco por lo que Cadogan acudirá a la única persona que podría creer una historia tan increíble, su antiguo compañero de clase, el profesor Gervase Fen.

Los dos hombres, con la única pista de un trozo de papel con un número de teléfono, comenzarán una alocada investigación a bordo del automóvil de Fen, Lily Christine III, un deportivo extremadamente pequeño, ruidoso y destartalado.

Juntos se enfrentarán a un testamento de lo más inusual, un asesinato imposible y pistas en forma de absurdo poema. Comenzará así una excéntrica aventura, con diálogos alocados, personajes excéntricos y situaciones grotescas y extravagantes. La juguetería errante es un título recomendable para los aficionados al género, que nos ofrece un interesante giro a la novela policíaca tradicional inglesa.

Por Miguel Ángel Juárez