Una tía lejana le ha dejado a Rachel en herencia una mansión georgiana en Bristol, y de la noche a la mañana decide romper con todo. Deja atrás su aburrida vida en Londres, se despide de su trabajo de oficinista y de su deprimente compañera de piso y se transforma en la mujer que siempre quiso ser.
Por Laura Fortuño para Viajes Carrefour.