Que el protagonista de esta novela es un personaje singular lo vamos a apreciar desde las primeras páginas del libro.

Rumpole es un abogado penalista de “medio pelo” de sesenta y ocho años, amante de su profesión, de las causas perdidas, de su hijo Nick (profesor de Sociología en la Universidad de Baltimore), experto en manchas de sangre y paciente con su esposa Hilda (Ella, la que ha de ser obedecida) con la que lleva casado más de treinta años y en los que no han dejado de discutir ni un solo minuto.

Se desarrolla la novela en los años sesenta, en un Reino Unido empobrecido, donde la clase media intentaba guardar las apariencias. A Rumpole no le interesa el dinero, el clarete corriente, el champán de cocinar y los puritos baratos le resultan suficientes a este abogado desaliñado…también su viejo sombrero que tiene tantos años como lleva él en la profesión.

Horace Rumpole, un abogado idealista y sagaz
Horace Rumpole es un idealista volcado en la defensa de sus clientes aplicando no solo su experiencia, sino también su astucia. Prefiere decantarse por los villanos de barrio, lejos de las tentaciones de los grandes casos.

Rumpole nos deleitará con sus argucias y conocimiento de la psicología de los delincuentes pero también de policías, fiscales y jueces, que con frecuencia dejan mucho que desear; a veces, por sus falsedades fruto de la estupidez o el interés, otras por sus prejuicios y manías. Anclados en unas ideas conservadoras, en el mejor de los casos, que les impiden juzgar con imparcialidad al acusado.

Deja al descubierto irregularidades en el sistema judicial del Reino Unido que nos dejarán estupefactos.

Ante una realidad con frecuencia descorazonadora, siempre tiene presentes a diversos poetas, entre ellos, Shakespeare, Wordswort, y Tennynson recreándonos con sus citas a destiempo.

Haciendo gala de un humor negro y con frecuencia corrosivo este abogado penalista, borrachín e idealista, nos hará reír con las descripciones del día a día del bufete, las ambiciones y trapacerías narradas con los ojos de alguien indiferente a estos manejos.

John Mortimer nos presenta en esta novela de intriga a un personaje simpático, profundo conocedor del alma humana, rebelde ante la estupidez y la injusticia, inteligente, luchador, nada convencional, para el que lo primordial son los derechos de los defendidos, no su catadura moral.

En esta novela vamos a disfrutar de seis relatos tronchantes que con ingenio resuelve Rumpole, desde la incomprensión a las nuevas generaciones, una violación, el peligro de igualar al padre, el beneficio de perder de vista a los amigos ilustres o cuando la familia se puede convertir en una trampa.

Los casos de Horace Rumpole son un verdadero clásico de la ficción judicial de todos los tiempos, y una de las más inteligentes y divertidas sagas de la literatura inglesa. Narrada con un estilo donde se mezclan el sarcasmo, la intriga y el humor , nos encontramos con un protagonista que con sencillez y mordacidad deja al descubierto una sociedad en gran parte miserable. Es una novela que se lee con gran placer.