cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Sapphira y la joven esclava» en Babelia

Willa Cather nació en Virginia y a los nueve años se mudó a Nebraska. Buena parte de su obra se desarrolla en el mundo de los pioneros de Nebraska y allí se localiza, entre otras, su obra maestra, Mi Antonia (Alba, 2002).

Sapphira es la última novela que escribió y, como si se tratara de una vuelta al origen, la sitúa en Virginia, concretamente en Black Creek Valley, su lugar real de nacimiento. Cuenta la historia de una mujer, Sapphira Dodderidge Colbert, que, tras un accidente que la deja impedida en una silla de ruedas, se traslada a vivir a Black Creek con su marido, Henry Colbert, y una veintena de esclavos negros, lo que no está muy bien visto por el vecindario por lo excesivo del número. En la propiedad hay un molino en el que se instala y traba su marido. Sapphira se apoya en su esclava Till, excelentemente educada como tal, y en la hija de esta, Nancy, que se ocupa de arreglar cada día la casa del molino para comodidad del señor Colbert.

La novela —tan notable como todas las suyas— tiene un aire de melancolía que la atraviesa de parte a parte propio de quien tiende la mirada atrás al llegar a los años finales de su existencia (como también ocurre, por ejemplo, en el último Dickens, Casa desolada). El escenario en que transcurre la historia es el de los años finales de la esclavitud y su inmediata abolición. El mundo de Sapphira, mujer de temple, enérgica y decidida, es un mundo que se acaba y ello contribuye también al tono melancólico de final de época y forma de vida de una sociedad que se dispone a morir para cambiar. Como es habitual en Cather, ese mundo está soberbiamente retratado, con una calidad de matices que convierte su escritura en una acabada obra de arte.

Para leer el artículo completo de Fernando Valls, pinche aquí.