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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Virginia Woolf», de Ciccolini y Gazier

«Hace mucho tiempo que me interesó la persona que fue Virginia Woolf. Me atraía de ella su personalidad —depresiva, solitaria, sufriente— y supe más de ella cuando el periodista Waldemar Verdugo Fuentes me cedió para su publicación en Anika Entre Libros un reportaje suyo sobre la muerte de la escritora donde había confidencias y comentarios de sus seres más queridos: su viudo y sus amigos».

Por supuesto eso hizo que leyera algún libro suyo. Una cosa, como sabéis, muchas veces lleva a otra.

En el comic Virginia Woolf he conocido más de ella, y de hecho puedo decir que ha llegado a sorprenderme, y mucho. Para empezar desconocía esa niña alegre que fue, pero más aún cierta experiencia que debió marcarle y que quizás, quién sabe, fue la que le convirtió en el ser desgraciado que siempre se sintió (y que no contaré porque para eso está el comic publicado por la editorial Impedimenta).

Me la han presentado como la conocía: culta, inteligente, depresiva, triste, desesperanzada, amiga de sus amigas, amiga de su propio marido, con relaciones intelectuales interesantes con otros personajes… Pero también me han dado a conocer a su enorme familia, y a cómo algunos de ellos pudieron influir en su personalidad.

Me ha parecido una obra fantástica que te acerca mucho a la autora londinense, que se recrea en su personalidad más que en su dolor, y que es digna de leer.

No diré nada del dibujo en general, es correcto, me ha llevado a la época y he visto los detalles que necesitaba de los personajes y del ambiente, sin embargo sí quería comentar una cosa. Antes de decidirme a hacerlo lo comenté con otra lectora del comic biográfico y ambas pensamos lo mismo, por eso lo diré: prácticamente todos sabemos cómo murió Virginia Woolf, pero es posible que no todos los que se acerquen a ella mediante el cómic lo sepan. Tengo la sensación de que algunos se irán a internet para comprender ese final que Ciccolini ha dibujado porque si bien a mí me ha parecido claro, no lo es tanto como pretende. Son pistas, apenas cuatro imágenes, pero la imagen final no se visualiza en absoluto. Y me diréis ¿por qué, si Michèle Gazier lo cuenta en el prefacio? Porque es bien sabido que mucha gente se salta los prefacios.

La edición es perfecta: tapa dura, comic a color, buena ambientación ilustrada, magnífica biografía, un prefacio interesante y conciso, y, para culminar el buen hacer de la Editorial Impedimenta, una bibliografía final de su obra y sobre la propia autora para los interesados en conocer más y mejor a Virginia Woolf.

Anika Lillo