cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Los juicios de Rumpole»

Vuelve el abogado burlón

“Me dispongo a tomar la pluma durante un breve e inoportuno cese de la actividad criminal (los villanos de esta ciudad, siguiendo el ejemplo de los mecánicos de coches, parecen haber decidido tomarse un descanso, lo que está provocando que todo vaya a paso de tortuga en el Old Bailey, por no hablar de las lamentables bajas y despidos que, como consecuencia de ello, están teniendo lugar), y me pregunto cuál de mis juicios más recientes debería escoger para escribir una crónica.”

De esta forma comienza Rumpole sus crónicas empezando por la titulada “Rumpole y el ministro de Dios” y con ella la segunda entrega de los asuntos del abogado más peculiar de la literatura inglesa. Impedimenta publicó el año pasado por estas fechas la primera entrega de sus casos y ahora podemos encontrar la segunda también avalada por la excelente traducción de Sara Lekanda Teijeiro.

Desde el primer caso nos reencontramos con los habituales del despacho de abogados de Horace Rumpole y sus allegados, aquí la defensa de un hombre de dios y el matrimonio de un colega le da la excusa para hacer un alegato sobre la duda de si es siempre bueno decir la verdad.

“Rumpole y el mundo del espectáculo” nos muestra las irónicas similitudes entre el trabajo de un actor y la vida de un abogado en juicio, desde las poses a los disfraces comunes en los dos mundos.

“Rumpole y el animal fascista” trata sobre la esencia misma de la condición de un abogado defensor: que cualquier persona o delito tiene derecho a ser defendido en una sala de un juzgado.

“Rumpole y la cuestión de la identidad” habla sobre los peligros de una falsa, o presuntamente falta, identificación tanto en un crimen como en la vida real. Una situación que provocará una serie de juicios morales que Rumpole intentará evitar.

“Rumpole y el camino del verdadero amor” a través del sentimiento amoroso de un profesor por una alumna, relata la ambición a toda costa de convertirse en juez de un personaje y como la propia judicatura puede cambiar el carácter de otro.

Y, por último “Rumpole y la edad de la jubilación” donde en ambos mundos, en de la abogacía y en el de la delincuencia, presenciamos un complot para sacar de en medio a los de más edad para abrir camino a los más jóvenes.

Las seis historias de este volumen se corresponden con los episodios de la segunda temporada de la serie de televisión y que luego fueron adaptadas en forma literaria por John Mortimer y publicadas en forma libro. Se trata de historias cortas entre 40 y 50 páginas que tratan temas diferentes, pero siempre con humor, es decir, el tono del narrador, que es el propio abogado Rumpole, está muy marcado por ese sentido de humor tan peculiar como podéis leer en el fragmento. De todas formas, los temas y situaciones en los que se ve envuelto Rumpole suben a la palestra temas importantes en la época en la que fueron escritos, aunque no pierdan relevancia en el momento presente.

Coma ya dije cuando os hablé del primer volumen, en las reseñas de nuestro PlanetaEris no solemos hacer resúmenes de este tipo, pero aquí lo creí necesario para desplegar el abanico de temas en los que se apoya Mortimer para sustanciar los casos de este abogado de causas perdidas y justas. El hecho de que los relatos partan de los guiones de una serie no le resta en absoluto valor literario. Disfruté tremendamente con estos episodios y espero que sigan publicando los restantes. Esperemos que el próximo año Impedimenta publique la siguiente entrega, que allí estaremos.

Como siempre, con John Mortimer y su espíritu burlón, genial y sólido humor inglés.