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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Las 10 mejores novelas negras de la historia… según nosotros

Porque nada engancha tanto como un buen asesinato.

Pocas cosas son tan adictivas como una novela policiaca. En cuanto hay un muerto, y un crimen que desentrañar, parece como si los libros se acabaran solos. No puedes dejar de leer, aunque sean las tres de la mañana y al día siguiente te esperen a las ocho al pie del cañón. La novela negra entretiene, pero es que además nos propina un fuerte latigazo emocional, pues se convierte en un viaje a nuestros rincones más oscuros. Supone un recorrido a lo más crudo de la condición humana en el que nos enfrentamos a nuestras fobias y temores, e indagamos en conceptos tan abstractos como la justicia o la culpabilidad. Cuando te gusta la novela negra, no piensas en libros, sino en autores: sir Conan Doyle, Raymond Chandler, Dashiell Hammett, Agatha Christie, Patricia Highsmith, Manuel Vázquez Montalbán; o en sus personajes: Sherlock Holmes, Philip Marlowe, Sam Spade, Hércules Poirot, Tome Ripley, Pepe Carvalho. Leemos vorazmente el texto en busca de la solución al enigma que se plantea siempre al principio de la novela, nos involucrarnos activamente en la trama y participamos en un universo casi siempre sórdido y espeluznante desde la seguridad de nuestra butaca favorita.

Aquí te mostramos nuestra selección de novela detectivesca, no son los libros más famosos de los autores más reconocidos, pero son obras excelentes que a veces no han brillado a la sombra de otro best-seller.

Más trabajo para el enterrador, de Margery Allingham

Una extraña muerte tiene lugar en una antigua mansión londinense, en el seno de una familia tan brillante como excéntrica, en una época en la que aún quedaban coches de caballos y en el banco te agasajaban con una copita de jerez. El investigador Albert Campion entra en acción para resolver el caso, junto a los miembros de la policía local. Es un clásico criminal con todos los elementos del género policiaco, cadáveres, sepultureros, mayordomos… pero que además bebe del humor del mejor P. G. Wodehouse o Gerald Durrell. Una trama llena de Intriga, una prosa desternillante y, en definitiva, un libro deliciosamente británico. El trasiego de personajes a veces te dejará un poco perdido, pero enseguida retomas las riendas de una novela que acaba con un final sorprendente e inesperado.

Rosa Martí