Con solo veintiséis años, esta autora nos ofrece un ambicioso trabajo en el que reivindica la necesidad de los humanos de contar y escuchar historias.

La Biblia, la mitología griega, los cuentos populares, las leyendas, las historias que a lo largo de los siglos se siguen contando y nos siguen descubriendo aspectos ocultos de la realidad y de nosotros mismos aparecen en las páginas de esta asombrosa enciclopedia. Estas referencias aparecen de manera natural y transformadas por la visión personal de Isabel Greenberg, en las que la ternura se mezcla con la ironía y un amable sentido del humor.

El joven protagonista es un narrador, tan portentoso como su creadora, que inicia un viaje más allá de las fronteras conocidas intentando encontrar una parte de su ser que le falta y anhela. Esta búsqueda de su identidad, condicionada por los caprichos de unos peculiares dioses, le lleva a descubrir tierras y costumbres sorprendentes y a superar las mismas dificultades que otros héroes que nos son más conocidos.

Gráficamente las imágenes de Isabel Greenberg recuerdan a las de David B. y Marjane Satrapi, que le descubrieron que podía contar otras historias a través de las viñetas. Sin embargo, su estilo es totalmente personal, acercándose a veces al grabado para dar la sensación de antigüedad, o haciéndose delicado y lírico en momentos más emotivos. Bajo una apariencia de ingenuidad infantil se oculta, a veces, una visión amarga e incluso trágica de la existencia humana, aunque prevalece la alegría de vivir, el amor, el gusto por la aventura y la sugestión de la narración.

Una obra cautivadora recomendada para lectores de todas las edades a partir de los doce años.