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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Reinas del abismo», las pioneras que superaron prejuicios para triunfar en la literatura de terror – RTVE – «Reinas del abismo», de AA. VV.

  • Este libro reúne relatos de pioneras del género como Frances Hodgson Burnett o Edith Nesbit
  • «Trascendendieron la literatura de terror tradicional, apegada a las reglas marcadas por hombres», asegura el editor

Ya sean las víctimas o las jóvenes fuertes que se enfrentan a los psicópatas, las mujeres siguen siendo acosadas en el género del terror, que suele estar escrito o dirigido por hombres. Sin embargo, a finales del Siglo XIX y principios del XX, hubo una generación de mujeres que no solo consiguió romper con todos los prejuicios de la época para convertirse en escritoras sino que, además, lo hicieron en un género que por aquel entonces estaba reservado a los hombres: el terror y lo fantástico. Escritoras que ahora aparecen reunidas en una imprescindible antología: Reinas del abismo. Cuentos fantasmales de las maestras de lo inquietante (Impedimenta)

Enrique Redel, editor de Impedimenta, ya ha publicado relatos de esas mujeres en las antologías Damas oscuras y Damas asesinas (de las que os hablaremos luego), pero esta nueva antología tiene narraciones muy especiales. «Reinas del abismo -nos cuenta- consta de dieciséis relatos escritos entre 1888 y 1943 por parte de algunas de las más notables autoras anglosajonas –inglesas y norteamericanas, en su mayor parte- de relato fantasmal, sobrenatural, gótico, terrorífico o maravilloso, que colaboraron con las revistas pulp del momento. Frente a otras antologías más centradas en relatos aparecidos en libros solamente, esta se centra en las piezas publicadas en medios de audiencia “popular”, como Weird Tales. Supone una perspectiva “diferente”, y hasta ahora poco explorada».

Algunas de estas mujeres se convirtieron en escritoras para escapar de la pobreza, como nos cuenta Enrique: «Esta antología fue publicada en la colección Tales of the Weird de la British Library, con edición de Mike Ashley. En su prólogo, Ashley habla de la vocación de iluminar a autoras poco conocidas que recurrieron a la escritura como modo de salir del abismo de la pobreza, u otras adversidades experimentadas durante la infancia o el matrimonio. Así, también en palabras de Ashley, podemos encontrar «no solo historietas de apariciones fantasmales, sino trastornos psicológicos, alegorías religiosas, dramas históricos e incluso idilios espectrales subidos de tono».

Portada de una novela de Greye La Spina

Estas autoras dieron una perspectiva femenina a las revistas «Pulp»

Hace poco os hablabamos sobre la literatura pulp con motivo de la publicación de otro interesante libro Chicago-Marte por 15 centavos. Una historia de las revistas pulp (Diábolo ediciones), de Javier Jiménez Barco, que resumía la historia de estas revistas populares gracias a las que sobrevivieron muchísimos escritores y donde nacieron el terror y la literatura fantástica modernos, además de personajes como Conan, Tarzán o La Sombra.La apasionante historia de las revistas pulp donde nacieron Tarzán, Conan o el Zorro

Y también fue donde se dieron a conocer varias de las escritoras de este libro, que aportaron una perspectiva completamente diferente a la literatura fantástica, como nos comenta Enrique: «Un un elemento común de estos relatos de mujeres sería la vocación de trascender la propia literatura de terror tradicional, muy apegada a las reglas marcadas por autores -hombres- como Edgar Allan Poe, Sheridan LeFanu o Bulwer-Lytton, dotándola de una perspectiva netamente femenina (personajes femeninos, dramas familiares, un entorno sobrenatural doméstico), pero también con una acentuada vena comercial».

«En este sentido -añade Enrique-, es cierto que el hecho de que muchas de estas narraciones hayan sido publicadas en revistas pulp marca el tono. Las revistas pulp son un género en su mayor parte norteamericano y un claro producto de la cultura de masas. Descendientes de las “dime novels” y “penny dreadfuls” (literalmente “novela de diez centavos” o “historias terribles de a penique”), se centraban en contenidos sangrientos, exagerados, muchas veces lascivos, para suscitar la atención del público. Un terreno perfecto para las narraciones de terror, como estas, pero también de ciencia ficción, crímenes y hechos luctuosos».

Portada de ‘Weird tales’ donde se anuncia un realto de G. G. Pendarves (seudónimo de Gladys Gordon Tennery)

Valientes pioneras del feminismo 

Enrique destaca que estsa autoras fueron pioneras del feminismo por varias razones: «Ya el hecho de pretender “hacerse una vida” recurriendo a la escritura marca en cierto modo el territorio en el que nos estamos moviendo. Se trata de autoras valientes, que muchas veces chocaron con la sociedad victoriana en la que crecieron, y que además reivindicaron otra forma de narrar».

«La inclusión -añade- de una autora como May Sinclair, una conocida sufragista y feminista (fue miembro de la Women Writers’ Suffrage League, y además una notable filósofa y crítica literaria especializada en poesía), es sintomática del tono de la antología».

«El hecho de que hayamos elegido cinco traductoras para el volumen (Olalla García, Alicia Frieyro, Alba Montes, Consuelo Rubio y Sara Lekanda) es también sintomático de la filosofía que hemos querido imprimir al libro» -añade el editor-.

Frances Hodgson Burnett, autora de ‘El pequeño Lord Fauntleroy’ o ‘El jardín secreto’

Autoras muy populares y otras que son un descubrimiento

El libro también combina autoras muy populares ocn otras a las que es un placer descubirir. Entre las populares Enrique destaca a: «Frances Hodgson Burnett, sí, la autora de El pequeño Lord Fauntleroy El jardín secreto (de la que acaba de estrenarse una adaptación cinematográfica), que aquí se lanza a una especie de relato navideño un poco inquietante y fantasmal a bordo de un trasatlántico; pero también Edith Nesbit, la famosa autora de Los chicos del ferrocarril, que contribuye aquí con un cuento terrorífico sobre un enterramiento en vida; o la propia pintora y escritora surrealista Leonora Carrington, que cierra el volumen con un travieso relato de tintes maravillosos sobre un caballo asesino«.

Hablando de las que han sido un descubrimiento Enrique destaca que: «El volumen recoge la obra de auténticas maestras del relato fantasmal desconocidas para el gran público, como Greye La Spina (con uno de los mejores relatos del volumen, El tapete), G. G. Pendarves (seudónimo de Gladys Gordon Tennery), autora de relatos pulp cuya obra nunca había sido reunida en formato de libro, o Margaret St Clair, que firma un relato magnífico, titulado La Isla de las Manos. Y como ellas, unas cuantas más».

Leonora Carrington

Un tríptico de «Damas aterradoras»

Como decimos, este volumen forma un tríptico imprescindible de cuentos de las pioneras del terror junto a las otras dos antologías publicadas por la editorial (Damas oscuras y Damas asesinas). «Siempre nos atrajeron los relatos fantasmales escritos por mujeres -afirma Enrique-. No solo porque tenemos muchas más lectoras que lectores, sino también porque la perspectiva femenina es mucho más libre, más desprejudiciada, más gamberra, diría, porque los relatos que estas escritoras victorianas crean no solo rompen moldes en su época (al ser sus autoras mujeres), sino que también aportan una perspectiva nueva a la hora de narrar, al aportar argumentos en los que se pone en tela de juicio el magisterio masculino (son habitualísimos los personajes masculinos torpes, o burlados por lo sobrenatural, frente al proverbial sentido común femenino)».

«Podríamos decir que Damas oscuras y Reinas del abismo son propuestas más similares, aunque “Reinas” es una antología más especializada y depurada, mientras que Damas asesinas, de Tori Telfer, es un libro “de autora” que plantea ese lado oscuro del crimen, el de las asesinas en serie de la historia. Frente a aquellos que dicen que el asesinato serial es cosa de hombres, Tori Telfer nos presenta una panoplia de envenenadoras, apuñaladoras y amantes del degüello fino que pone en solfa esa afirmación» -concluye Enrique-.Las ‘Damas oscuras’ que nos acercan a los cuentos de fantasmas victorianos

«‘De entre los muertos’, un perfecto relato de terror

Preguntamos a Enrique que si tuviera que quedarse con uno solo de estos relatos, cúal sería: «Sin duda sería De entre los muertos, de Edith Nesbit, en traducción de Alicia Frieyro. Un hombre pierde la oportunidad de casarse con su amada, gracias al engaño de una tercera, que es quien acaba contrayendo matrimonio con él. Desvelada la mentira, este repudia a la mujer, que acaba suicidándose y atormentando al hombre en la noche en que velan su cadáver. Se trata de un relato magistral, en el que el amor, la muerte y la venganza se unen en un argumento que te mantiene en vilo durante páginas. Uno de los relatos de terror más perfectos que he leído nunca».

Anuncio de un relato de Sohie Wenzel Ellis

Impedimenta es una editorial que cuida mucho sus lanzamientos y que nos ofrece auténticas joyas de la literatura clásica y moderna. Y sus libros están editados con un mimo que les ha valido varios premios. Preguntamos a Enrique qué nos tiene preparado para el año que viene: «Abrimos el año con lo nuevo de la guadalupeña Maryse CondéLa Deseada, una historia de madres e hijas, de exilio y búsqueda de las raíces, en traducción de Martha Asunción Alonso; a continuación llegará la adaptación al cómic de Travesti, de Mircea Cartarescu (en español lo publicamos bajo en título de Lulu), por parte del dibujante francés Edmond Baudoin«.

«En febrero se publicará Míralo, una breve e intensa novela autobiográfica de la rusa Anna Starobinets, en la que narra su gestación truncada en una Rusia postcomunista y sometida a una burocracia asfixiante, y cómo el duelo por un hijo perdido puede constituir una terapia difícil de llevar a cabo en este país. Y en marzo publicaremos la esperada segunda novela de Tatiana Tibuleac, la autora de El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes. Se trata de El jardín de vidrio, la historia de una niña a la que, al final de la segunda guerra mundial, sacan de un orfanato ucraniano y que acaba siendo esclavizada durante diez años por una anciana, su supuesta benefactora.

Portada de ‘Reinas del abismo’

—Jesús Jiménez, RTVE.