Estamos entrando en la recta final del invierno y para despedirlo como se merece nos vamos de exposición, disfrutamos de la magia del primer cine, descubrimos el último brunch (saludable) que llega a Madrid, nos apuntamos al estreno de cine de la semana, descubrimos el libro en el que J.R.R Tolkien se inspiró para escribir ‘El hobbit’ y ponemos sabor a un cóctel inspirado an Ava Gardner ¡y mucho más!

A apenas un paso de decir adiós a febrero, con la incidencia del coronavirus en números que nos permiten volver a ser optimistas (219 en el momento de escribir este artículo), con el sol brillando a través de nuestras ventanas y la primavera (seamos optimistas) casi, casi, a la vuelta de la esquina, es el momento de que la sonrisa brote en nuestros rostros.

La torre vigía

La torre vigía (ed. Impedimenta) es una tremenda historia de terror psicológico y de maltrato vivido en silencio. Una historia en la que se comprueba cómo si al miedo se le da una apariencia de normalidad es aún más atroz. Elizabeth Harrower, con la magnífica traducción de Jon Bilbao (‘Basilisco’), nos adentra en la vida de las hermanas Vaizey, a las que, tras morir su padre, la madre les saca del internado para que la cuiden. Entran entonces en un proceso de anulación de ellas mismas que se acentuará cuando la mayor se casa con su jefe y deja de tener voz y voto sobre su propia vida.