• Libros, cine, gastronomía, música, feminismo… ¿qué más podemos pedir para el ocio de los próximos días? Que el sol no deje de acompañarnos en estos últimos días de invierno.

Con una tasa de incidencia de casos de COVID-19 del 139 y un 3% de la población ya inmunizada, solo nos queda disfrutar del porvenir con prudencia para ser optimistas. Este fin de semana se cumplirá un año desde que por la pandemia quedáramos confinados completamente en casa y, afortunadamente, el panorama ha cambiado notablemente, también para el mundo de la cultura que ha tenido que acomodar todas sus propuestas.

Así, para despedir el invierno, queremos invitarte al cine, a disfrutar de la música, a saborear suculentos planes gastro, a devorar un estupendo libro sobre una familia que vivía aislada en Siberia como en siglo XVIII, a brindar por el futuro que vendrá con buen vermú. Seamos positivos y pensemos que, 365 días, mucho gel hidroalcohólico y muchas mascarillas después, las cosas van cambiando para bien.

«Los viejos creyentes», IMPEDIMENTA

La historia de ‘Los viejos creyentes’ empieza a finales de los 70, cuando un piloto ruso sobrevolaba una zona inhóspita de la taiga siberiana y se encontró una casita y un campo labrado. ¿Cómo podía ser que hubiera seres humanos en ese lugar? Un grupo de científicos quisieron investigar y descubrieron que en la choza vivía una familia cuya manera de vestir, pensar y obrar se había quedado estancada en el siglo XVII. Pertenecían a los viejos creyentes, una comunidad fundamentalista, y sobrevivían pegados a la naturaleza y completamente aislados del resto del mundo.

—Begoña Alonso, José Manuel Rodríguez y Blanca del Río, ELLE.