Atticus es un niño difícil, o al menos eso piensan sus padres. Por eso, cuando Atticus intenta explicarles que una serpiente gigantesca ha salido de su armario, sus asombrados progenitores insisten en que todo está en su cabeza. Incluso cuando la cobra se traga a Atticus por completo, ¡sus padres no están convencidos aún! Júlia Sardà, la ilustradora de otro cuento genial, Los Lizst, pone imágenes a este cuento del autor norteamericano Michael Sussman, que transita entre la crueldad adorable de Gorey y el universo de niños desatendidos de Roald Dahl.

—J. Oliver, Dominical Última Hora.