cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Los libros de la semana – «La mujer zorro y el doctor Shimamura», de Christine Wunnicke – Mercurio

Febrero de 1922. El doctor Shinamura Shunichi, profesor emérito de Neurología en la Escuela superior de medicina de la prefectura de Kioto,  contempla, sentado en su sillón de ratán y frente a su escritorio, cómo la luz del invierno tardío entra por la ventana de su casa en Kameoa. El doctor padece tisis y tiene cuatro cuidadoras pendientes de su estado: su progenitora, su esposa, la madre de su esposa, y una criada que había sido rescatada del manicomio que él mismo Shinamura dirigía, porque nadie en dicha institución tenía claro si aquella mujer se encontraba allí en calidad de enfermera o de paciente. Entre inhaladores, inyecciones y cuidados, el doctor se dedica a pasear por su memoria, a pensar en las mujeres de su vida y a preguntarse qué había ocurrido con ellas. «El espíritu del zorro» se responde a sí mismo con una sonrisa, antes de quedarse dormido.

Verano de 1891, un joven doctor Shimamura recorre el interior de Japón en compañía de un estudiante con el objetivo de investigar, en varios pueblos remotos de la montaña, varios casos de mujeres que se presuponen poseídas por el espíritu de un zorro. Durante la expedición, el hombre descubre que las supuestas posesiones en realidad esconden dolencias que pueden ser tratadas con la medicina de la época. Hasta que se tropieza con Kiyo, una mujer que padece síntomas inusuales, más próximos al mundo del folclore mágico que al de la ciencia: Kiyo aulla, se retuerce, y bajo su piel parecen adivinarse esquivas formas zorrunas. El encuentro provocará en Shimamura unos curiosos efectos secundarios: el interior de su cuerpo acogerá fiebres potentes, mientras que el exterior se convertirá en un objeto de naturaleza irresistible para las féminas. Posteriormente, el médico viajará a Europa con una carpeta de grabados pornográficos, la mente abierta y un montón de dudas razonables sobre lo que le ocurrió en Japón. La mujer zorro y el doctor Shimamura es una fábula firmada por Christine Wunnicke, una alemana adentrándose en tierras mucho más orientales. Una aventura revoltosa que se desliza entre el Japón rural y la urbe metropolitana de fin de siècle, entre la magia de las leyendas y los avances en los terrenos de la neurología y la psiquiatría efectuados por figuras como Jean-Martin CharcotJoseph BabinskiJosef BreuerGeorges Gilles de la Tourette Sigmund Freud. Una trama que transita por hospitales, parajes recónditos, auditorios, salas de psiquiatría o escritorios repletos de personajes excéntricos y situaciones surrealistas donde Wunnicke despliega su mayor virtud como escritora: la mordacidad. Porque debajo de su pelaje folclórico y exótico, La mujer zorro y el doctor Shimamura esconde numerosos y fabulosos mordiscos. La escritora se muestra escrupulosa con la autenticidad histórica, no solo en sus escenarios sino también en la jerga y los modismos, mientras reviste toda la narración con un delicioso humor lacónico. Pero ante todo, presenta una historia que viaja hasta montañas más aisladas para crear paralelismos entre las teorías científicas sobre la histeria femenina y los mitos fantásticos japoneses. Para construir metáforas sobre la definición de los géneros. Para ser sardónica, afilada y divertida. Para ocultar un zorro debajo de su piel de dama.