Son pocos los poetas que hayan vendido tiradas de libros por miles. Philip Larkin, dentro de la literatura inglesa, fue uno de ellos. Últimamente, la editorial Impedimenta nos está dando su faceta narrativa. De hecho, Larkin, también articulista de jazz, fue autor de dos novelas: «Una chica en invierno» y «Jill» ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. Esta última era una obra que dialogaba con otra de campus universitario, «La suerte de Jim» (1953), de su amigo Kingsley Amis, en cuya redacción Larkin tuvo mucho que ver. Y lo que tenemos ahora es la reunión de dos novelas cortas, traducidas por Alicia Frieyro, que el autor publicó bajo un seudónimo y que satirizaban el sistema educativo, ejemplificado por un internado femenino llamado Willow Gables y logrando divertimentos entretenidos.

▲ Lo mejor
La forma en que Larkin
retrata las costumbres de la
clase media-alta inglesa

▼ Lo peor
Se requiere un lector que
guste del humor inglés,
blanco y un punto de frívolo

—Toni Montesinos, 26 de junio de 2022