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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Catherine Meurisse y la carcajada zen – Letras Libres – 13 de enero de 2023

Meurisse, que acaba de publicar el cómic ‘La joven y el mar’, es una dibujante excepcional, como comiquera maneja la acción, el chiste, los personajes y dosifica la trama; es también una paisajista extraordinaria.

Una joven artista francesa llega a Villa Kujoyama, Kyoto, una residencia para artistas con la intención, dice, de “renovar mi banco de imágenes mentales”, demasiado occidental. Lo primero que descubre es que la residencia está perfectamente integrada entre la montaña y el mar. Las impresionantes vistas al mar están reservadas al personal de administración, la parte de los artistas da a la montaña y es así de manera deliberada: el arquitecto lo pensó así para evitar distracciones en los artistas. Claro que el arquitecto no conocía a esta joven ni pensó que pudiera aparecer en la ventana un tanucki, un mapache japonés, al que la joven sigue y así descubre la montaña.

El paisaje le recuerda primero a una peli de Miyazaki, luego matiza: más bien de Takahata, que además le gusta más. El tanucki le pregunta si ha visto Pompoko, película de Takahata protagonizada por mapaches japoneses. Esta conversación sucede muy rápido y la joven francesa no sabe aún cómo reaccionar a todo: un mapache le habla, la naturaleza frente a ella es impresionante. Afortunadamente, el tanucki rompe con la tentación del exceso de profundidad hablando de sus cataplinazos. Y será así todo el tiempo en este álbum magnífico de Catherine Meurisse: en la búsqueda de un nuevo sentido para su arte, el humor es tan importante como el sentido de la existencia. De hecho, las situaciones cómicas en las que se ve envueltas son también una lección cuyo sentido es el mismo sobre el que se insiste desde otro tono: la conciencia del aquí y el ahora. 

En su aventura japonesa, la joven no solo conoce al tanucki parlanchín exhibicionista, también a un pintor que mientras espera alcanzar el estado idóneo para pintar escribe haikus. La joven prueba a hacer el suyo propio: “En la noche silenciosa / Un tanuki / De grandes cataplines”. Está la señora que prepara el té y que está completamente sorda, los sobresaltos del pintor-poeta, manifestaciones de momentos de inspiración cuyo correlato tangible es un chichón. O el momento en que la joven pasa de la fascinación al agobio ante la sofisticación de los váteres japoneses. Tratando de tirar de la cadena, pulsa la alarma anti-tsunamis. 

La joven y el mar está libremente inspirada en Almohada de hierba, de Natsume Soseki, cuya huella se ve sobre todo en el personaje de Nami, aunque pasado por el filtro Meurisse: cuando le preguntan cómo sabe que se acerca el tifón, responde: “Fui Miss Cambio Climático”. Meurisse hace convivir la leyenda con episodios más prosaicos, porque la carcajada es una manera también de saber dónde estamos. Y el contraste es una de las líneas maestras del álbum: surge de la contemplación de la naturaleza, que le resulta extrañamente familiar, pero está también presente en el paisaje, donde un muro de cemento frente al mar pretende proteger de los tsunamis y una montaña de cemento pasa inadvertida para los autóctonos y acapara en cambio toda la atención de nuestra joven. 

Meurisse es una dibujante excepcional, como comiquera maneja la acción, el chiste, los personajes y dosifica la trama; es también una paisajista extraordinaria. Que sea tan buena con la historia tal vez empañe lo buena pintora que es. Aquí se da el gusto de disfrutar de probar con el dibujo japonés y las páginas sin texto sobre Nami son una maravilla. 

En su primer encuentro, el tanucki le enseña a la joven francesa el shodo,  “conecta el lenguaje, la vista y la mano con las fuentes más profundas de la consciencia”, le dice. El resultado es dos palabras escritas en un papel, indescifrable para ella, pero que presuntamente contiene lo que ella quiere. Al final descubrirá qué dice ese papel; la solución, por supuesto, estaba ante sus ojos.

—Aloma Rodríguez, Letras Libres, 13 de enero de 2023