Impedimenta publica ahora esta edición recuperada con las ilustraciones de su autor, Wilhelm Busch (1832-1908), y una traducción muy atinada de Víctor Canicio. Un divertimento delicioso que es una suerte de cómic avant la lettre. Escrito en rimas en 1865, este cuento negro pormenoriza las siete travesuras que dos malandrines con el alma negra perpetran contra todo aquello que tenga vida a su alrededor: viudas, maestros, gallos y gallinas, sastres, pasteleros o tíos carnales serán sus víctimas. No se paran en barras. Una joyita.
Por I.U.