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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«La palabra heredada», de Eudora Welty

Es La palabra heredada un libro de memorias que Eudora Welty escribió a los 75 años, concebido en forma de tres conferencias impartidas en Harvard, la obra se convirtió en un auténtico best seller en 1984. Evoca recuerdos de su niñez y como sus primeros años estuvo muy protegida por sus padres pero no le impidieron dedicarse a su verdadera vocación y marchar a estudiar lejos de su casa cuando fue necesario.

Leer la biografía de un determinado/a novelista siempre es un ejercicio interesante y, siempre, instructivo. Yo lo impondría como norma obligatoria (valga la redundancia) antes de empezar a leer cualquier autor/a y casi siempre se podrá comprobar cómo muchos autores (por no decir todos) plasman en su obra mil y un detalles extraídos de sus vivencias personales, ya sea un personaje inspirado en alguien que conocieron en su día, una situación concreta que vivieron o de la que fueron testigos. Se que esto puede no interesar a muchos pero a mí sí y mucho, con lo cual tengo una colección de biografías, memorias, diarios, etc., que constituye mi particular tesoro bibliográfico.

El libro en cuestión consta de tres partes: en “Escuchar”, la primera de ellas, Welty nos habla de su infancia y de sus padres, de cómo surgió su amor por la lectura (cultivado gracias a la biblioteca de Jackson, su ciudad natal) y de su asistencia a la escuela. En la segunda, “Aprender a ver”, se centra en los viajes realizados durante los veranos de su niñez a Virginia Occidental y a Ohio, para visitar respectivamente a sus abuelos maternos y paternos, y relata los orígenes de los mismos. Finalmente, en “Encontrar una voz”, narra entre otras cosas su período de formación en secundaria y su posterior traslado a la Universidad de Wisconsin, para recalar finalmente en Nueva York durante una temporada, persiguiendo su sueño de ganarse la vida como escritora.

La palabra heredada está escrito tan magistralmente que no puedo por menos de imaginarme a Eudora, con 75 años, ante un podio enfrentándose a cientos de personas escuchándola religiosamente.

Eudora Welty

Eudora Alice Welty, Eudora Welty, (Jackson, Misisipi), 1909 / 2001) quizás la representante femenina más importante de la narrativa sureña norteamericana es una de las escritoras del siglo XX más conocidas en el mundo de la literatura norteamericana. Muerta de neumonía a los 92 años, sus prolífica producción literaria, siempre sobre el sur de EEUU, la sitúa en el grupo de escritores al que pertenecen: William Faulkner, Carson McCullers o el dramaturgo Tennesee Williams.

Welty nació en Jackson, Mississipi, en 1909. Hija de una familia de clase media, comenzó sus estudios en la Universidad para mujeres de Mississipi, terminó su “bachillerato” en Artes en la Universidad de Wisconsin en Madison y en la Universidad de Columbia donde se licenció en Publicidad . Durante los años 1930, Welty trabajó como publicista para la Works Progress Administration, un trabajo que la hizo viajar por todo Misisipi. Welty aprovechaba su tiempo para tomar fotografías, especialmente las que manifestaban los efectos de la Gran Depresión. Se publicaron varias colecciones de sus fotografías, incluyendo One Time, One Place (1971) y Photographs (1989).

Gracias a una beca Guggenheim viajó por distintos países europeos. Fue miembro del Instituto Nacional de Artes y Letras, y recibió numerosos honores, como Dama de la Legión de Honor en Francia, o la Medalla Presidencial de la Libertad .

Welty vivió la mayor parte de su vida en el vecindario de Belhaven en Jackson, en una casa que sus padres habían construido en 1925. Posteriormente, donaría la casa al Mississippi Department of Archives and History. La casa fue preservada y convertida en museo tras ser declarada National Historic Landmark y está abierta al público como tal.

A partir de los años 1950, abandonó la fotografía y se dedicó completamente a escribir aunque su primer cuento, «Death of a Traveling Salesman», fue publicado en 1936. Su trabajo llamó la atención de la escritora Katherine Anne Porter, quien se convirtió en su mentora y escribió el prefacio para su primer libro de cuentos, Una cortina de follaje (1941).El libro convirtió a Welty en una de las nuevas figuras literarias estadounidenses.

Su novela The Optimist’s Daughter ganó el Premio Pulitzer a la Novela en 1973. Asimismo, en 1992, recibió el Real Award for the Short Story por sus contribuciones a los cuentos estadounidenses.