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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Novela, relatos y artículos de un emblema contracultural

Figura señera de la contracultura y precursor del llamado nuevo periodismo, Terry Southern (1924-1995) fue una figura tan excesiva como influyente cuya impronta se extendió también al ámbito cinematográfico.

Forjado en las cavas parisinas de humo y jazz entre 1948 y 1952, Southern se instaló después en Nueva York, donde comenzó a desarrollar su carrera literaria a la par que la «beat generation». Irónico hasta el sarcasmo, ácido hasta la corrosión, rebelde hasta autodestruirse, Southern es además un magnífico dialoguista, talento que aplicaría con éxito a su faceta de guionista cinematográfico. Películas como ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú -que le convirtió en uno de los escritores más celebrados y reclamados de la década de los 60- Casino Royale o la mítica Easy rider -sobre la autoría de cuyo guión se peleó amargamente con Denis Hopper y Peter Fonda- contaron con su participación, no siempre reflejada en los créditos.

Coinciden estos días en las librerías españolas dos oportunas ediciones de obras de Southern. Por un lado, A la rica marihuana… (1967), un volumen multiforme en el que incluyó algunos de sus mejores relatos y reportajes. Aquí está, por ejemplo, «Bastoneando en Ole Miss», una pieza sobre una escuela de majorettes de Misisipi que, por la introducción -generosa introducción- del punto de vista subjetivo, ha sido considerada hito auroral del «nuevo periodismo». Junto a ella, cuentos como el supremo «La carretera que sale de Axotle» dan fe de la talla de Southern.

El cristiano mágico, varios años anterior (1959), es la novela en la que el texano quintaesencia su mordacidad, sirviéndose de la figura de Guy Grand, un supermillonario que disfruta comprobando hasta dónde la gente se humilla por dinero. Las ideas delirantes -poner, por ejemplo, a un pigmeo al frente de un estudio de publicidad o ir modificando el lenguaje de un periódico hasta hacerlo absurdo e insoportable- se suceden en la obra para pasmo y gozo del lector.

Un cuento de Dickens con dibujos de Bedford
El humor, la fantasía y el detallismo que son marca de la casa se dan cita en La raspa mágica, cuento que Dickens publicó en 1868 en una revista norteamericana. El relato se supone salido de la pluma de una princesa de 7 años, Alicia, cuyo padre, el Rey, humilde funcionario, tiene dificultades para sacar adelante a su familia. La historia fue reeditada en 1921, con las magníficas ilustraciones de Francis Donkin Bedford -una de ellas junto a estas líneas-, que Reino de Cordelia ha reproducido con mimo para honrar el segundo centenario de Dickens.

Memoria hipnótica de una niña sefardí en París
París, años 70. Line Amselem (1966), una niña de siete años hija de inmigrantes sefardíes venidos de Marruecos lleva, como tantos parisinos, una vida de estrecheces. Los turistas deslumbrados por el monumental espectáculo de la ciudad del Sena nunca llegarán a imaginar esas existencias. Tener la letrina en el descansillo de la escalera es un problema demasiado presente en algunos distritos de París, pero lo agrava residir en el segundo piso cuando sólo disponen de ella los impares. Line, sin embargo, es un niña alegre. Al menos así la recuerda la Line adulta, que en este libro de recuerdos se revela como una memorialista de primer orden. Amselem ha descompuesto sus recuerdos en pequeñas piezas vibrantes que sabe ofrecer con todo detalle pero con una prosa precisa que huye de la grandilocuencia o la queja autocompasiva. El resultado, y no exagero nada, es hipnótico.

Por Eugenio Fuentes