Londres es una ciudad de solterones, como se dice en el primer párrafo de la novela y se vuelve a recordar al final del libro. Y se trata de hablar de un grupo de solterones, cada uno peculiar, que Spark retrata de manera exquisita: cada uno es distinto y cada uno es solitario, pero todos añoran la compañía de los demás. Junto con este tema, el más sólido de la obra, hay otro que es frecuente en Spark y es el tema de la religión, que se mezcla en esta ocasión con las peripecias de un grupo espiritista, sobre todo de su medium, Patrick Seton. Seton está acusado de defraudar a una viuda y se enfrenta a un juicio que pone en peligro su prestigio y dignidad. Conocidísimo por la policía por su larga trayectoria delictiva, Seton posee la habilidad de cautivar al que se ponga delante, de hecho tiene un grupo fiel de seguidores que, sin embargo, en el momento del naufragio le van a abandonar. Solo Alice, su enamoradiza novia, confía en él, aunque Patrick planee asesinarla al negarse a abortar a su hijo. Novela para regodearse en ese humor incisivo y cruel, a veces negro, del que hace gala Spark, una escritora que entra a fondo en el comportamiento de sus personajes para retratarlos minuciosamente.

Por Alfonso Torrecilla