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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

La vuelta de un rebelde

La obra de Henry David Thoreau (1817-1862), el padre de la desobediencia civil, experimenta un redescubrimiento. En tiempos convulsos, con una ciudadanía irritada y a la busca de respuestas, el interés por el pensamiento de Thoreau, un pionero de la objeción fiscal y precursor de figuras como Gandhi y Martin Luther King, cobra nuevos bríos.

Varias editoriales se han puesto manos a la obra para recuperar el legado este ensayista y filósofo, cuya obra se remonta a hace siglo y medio y que parece brillar en épocas de crisis. Impedimenta publicaThoreau. la vida sublime, una biografía en cómic de este clásico norteamericano, Errata Naturae rescata ‘Walden’ y Capitan Swing hace una selección de sus reflexiones en ‘El diario’.

¿Por qué este renacimiento de un autor que se dejó arrobar por los encantos de la naturaleza? Para el editor de Errata Naturae, Rubén Hernández, el legado de Thoreau está plenamente vigente, tanto por sus inquietudes políticas como por su faceta de artífice del movimiento ecologista. Su defensa de la insubordinación frente a «los excesos del Estado y la injusticia de la justicia» le hacen merecedor de la consideración de que goza hoy en día, cuando el espíritu de rebeldía renace ante el descrédito de las instituciones.

Basta escuchar a Antonio Machado para entender por qué Thoreau sigue seduciendo. En 1907 invitó a revisitarlo con estas palabras: «Leed, pues, intelectuales españoles, si aún no lo habéis aprendido de memoria, el libro de este intelectual que soñó como latino y como sajón puso en práctica su sueño».

Nacido en 1817 en Concord (EE UU), Thoreau huyó en cuanto le fue posible de los adocenados ambientes académicos y decidió vivir dos años en una cabaña junto al lago Walden, en soledad. Allí meditó durante largo tiempo, leyó con calma y sobrevivió realizando trabajos de toda laya, entre ellos el de carpintero. Pretendía demostrarse a sí mismo que la verdadera vida del hombre es la que se lleva al aire libre, en comunión con la naturaleza y despojado de las servidumbres de la sociedad industrial. Todas estas experiencias quedaron plasmadas en ‘Walden’ (1854), «escrito para esa mayoría de hombres que está descontenta con su vida y con los tiempos que le ha tocado vivir, pero que podría mejorarlos. Y también para aquellos en apariencia ricos, pero que en realidad han acumulado cosas inútiles y no saben muy bien qué hacer con ellas».

Thoreau es algo más que un poeta arrebatado por las bellezas del paisaje. Fue un hombre que se anticipó a la objeción de conciencia cuando, en 1846, se negó a pagar impuestos en protesta contra un gobierno que mantenía la esclavitud y una guerra de rapiña en México. Esta conducta le llevó a prisión, aunque le indujo a escribir uno de sus libros más célebres e influyentes, ‘La desobediencia civil’. Como señala Hernández, su vida fue consecuente con su pensamiento y viceversa. «La justicia era para él un valor moral y constante, mientras que la ley tenía un carácter transitorio», aduce el director de Errata Naturae.

La historia se repite: las guerras para perpetrar el expolio continúan y la esclavitud se viste con los ropajes del colonialismo. La atracción que ejerce la figura de Thoreau se comprende en un mundo devastado por la inmoralidad. Como agrimensor o fabricante de lápices, ya sea en su faceta de viajero o luchador por la libertad, Thoreau era un hombre íntegro y de una ética sólida que hoy se echa en falta.

Con guion de Maximilien Le Roy e ilustraciones de A. Dan, Impedimenta saca a la luz un cómic a todo color en que se narran las peripecias de Thoreau en su regreso a su pueblo natal, cuando apenado por la muerte de su hermano y hastiado por las ciudades, encamina sus pasos hacia el agreste lago de Walden. «Nuestro libro no describe a Thoreau como un ermitaño o un loco, sino como un hombre consciente de que vive en sociedad pero que no renuncia a su individualismo», dice Enrique Redel, de Impedimenta. Para el editor, hay concomitancias entre la sociedad actual y el movimiento contracultural de los años setenta, en que también se puso de moda el pensamiento de Thoreau.

El abolicionista empezó a escribir un diario a los 20 años. Al cabo de los años rellenó 14 cuadernos que el escritor Damion Searls seleccionó y finalmente reunió en un volumen. Es el que ofrece Capitán Swing, que en su día publicó un inédito de Thoreau en España: ‘Cartas a un buscador de sí mismo’.

Por Antonio Paniagua