San Basilio ha explicado en una entrevista con Europa Press que la idea surgió tras una estancia en Corea en la que se dio cuenta de que había «un material novelable de primera». Habituado a mostrar el costumbrismo madrileño en torno al Barrio del Pilar en sus anteriores novelas, el autor ha trasladado sus historias a un país asiático. «Creo –como todo el mundo, imagino– en la universalidad de los temas y de los escenarios literarios, y si no fuera así no habría escrito historias situadas en el Barrio del Pilar ni en ningún otro barrio. En realidad, creo que no hubiera escrito nada si no creyera en la universalidad», ha aseverado.
Por ello, sus personajes no se muestran desorientados ni sorprendidos ante sus descubrimientos en ‘Crónicas de la Era K-Pop‘, a pesar de que por sus ojos desfilan actores de telenovelas desesperados por lograr reconocimiento, el florecer de los cerezos o dudosas agencias para conseguir un visado.
«Un español puede adaptarse a cualquier lugar y a cualquier manera de vivir, y luego siempre tiene la posibilidad de quejarse y de sentirse un inadaptado. La cuestión, claro, es la perplejidad, y saber cuánto durará, porque después de la perplejidad viene la normalidad. De todos modos: ¿cuántos españoles podríamos decir que son inadaptados en España?, ¿y cuántos mexicanos en México, rusos en Rusia, etcétera?», se ha preguntado.
San Basilio narra diversos hechos a través de dos personajes: uno de ellos –sin nombre–, una especie de alter ego del autor, que recorre en varios ocasiones cafés franquicias a cada cual más extravagante. El otro, el comercial Fernández, que ha acudido a la ciudad a un congreso, se ve animado a evitar a la agencia de viajes para aplazar su vuelta a España, toda vez que un ‘mal de altura’ le obligaba a quedarse varios días más.
Un caballo blanco
Respecto a este último, a pesar de reconocer que su situación es «un sueño recurrente» de muchas personas, entiende que es una fantasía que «hay que saber administrar». «Si retrasas siempre el regreso a la normalidad te puedes volver loco, yo creo en la dorada medianía», ha aseverado.
El escritor madrileño emplea parte de sus vivencias en Corea del Sur, en la que ha pasado “meses sueltos”, e incluso un curso de filosofía china a distancia en el que aprendió que “un caballo blanco no es un caballo blanco”, según reconoce irónicamente.
De Azuqueca de Henares a Bangladesh
Además de afirmar que se “quedaría a vivir allí”, ha explicado que parte de las cosas que le atraen –”el tráfico incesante o el caso y la abundancia incluida la comercial”– quedan recogidos en este trabajo. “Veo en todo ello una exaltación de la vida”, ha añadido.
Asimismo, pese a la ‘democratización’ de los viajes actual, San Basilio ha defendido su capacidad de sorpresa al descubrir nuevos sitios. “A mí me queda casi todo por descubrir, desde Azuqueca de Henares hasta Bangladesh, y no pretendo ser irónico”, ha apuntado.