Son muchos los escritores que han interpretado la figura paterna como un freno a su propio desarrollo y han relatado dicha experiencia; con resultados, en algunos casos, bastante lúgubres. La muerte del padre es un referente crucial; pues encierra la gran paradoja de la existencia: odiar a quien se admita, matar al germen de la vida. El filósofo francés Pascal Bruckner creció y vivió con esa paradoja hasta que murió su padre. Él mismo dice que el hombre es un adolescente hasta que su padre muere. Entonces, escribió Un buen hijo (Impedimenta)…
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Por Aurelio Loureiro