Dice el escritor peruano Iván Thays que leer a Cărtărescu “te devuelve la fe en la capacidad de la ficción para insertarse en el mundo y convertirlo en un lugar diferente”. Lo cierto es que cada obra de este escritor nos reafirma en la creencia ya generalizada de que estamos ante el mejor autor actual en lengua rumana y un serio aspirante al Premio Nobel de Literatura. En El ojo extraño de nuestro amor, Cărtărescu nos sumerge en un paisaje autobiográfico y literario, en el que mezcla –como ya viene haciendo en otros de sus libros– lo humorístico con lo trágico, a partir de un hecho fundamental: haber superado la barrera de los cincuenta años. A modo de diario, el lector aterrizará en una isla en medio del Danubio, se preguntará sobre la adicción al café soluble o conocerá los días previos a la muerte de Ovidio
en el exilio.

Alex Oviedo