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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

«Nana de tela», Amy Novesky e Isabelle Arsenault

Nana de Tela es un libro para acercarte al arte desde pequeño pero también para emocionarte de grande.

“La Araña es una oda a mi madre. Ella era mi mejor amiga”

Spiderwoman

Dicen que en los primeros años de vida se determina gran parte de nuestra personalidad. La infancia es el momento también donde creamos fuertes lazos afectivos con nuestros progenitores. Es en definitiva una etapa crucial para cualquier persona. Pero no de cualquiera va Nana de Tela escrito por Amy Novesky (EE.UU) e ilustrado por Isabelle Arsenault (Canadá), y que nos presenta la editorial Impedimenta en su recién creada colección de libros para niños (La pequeña impedimenta). La protagonista de este cuento tejido con gran sensibilidad por sus autoras y que traduce para nuestro disfrute Pilar Adón, no es otra que la llamada mujer araña (apodo que le ganaron sus arácnidas esculturas metálicas): Louise Bourgeois.

«Mi tema es la crudeza de las emociones, el efecto devastador de las emociones que se sufren»

Tapiz de emociones

Tener el gusto de (re) descubrir a un artista y conocer su vida desde la sencillez y delicadeza de un cuento infantil, dejando atrás museos, galerías, documentales y biografías, deja un regusto de ternura y familiaridad difícil de conseguir por otro medio. Nana de Tela es un libro para acercarte al arte desde pequeño pero también para emocionarte de grande. Madres, padres y sus descendientes lo disfrutarán por igual.

Cada página tiene suficiente peso y belleza como para mantenerse sola, al igual que los retales con los que Bourgeois confeccionó su tapiz de recuerdos (“Como no quería olvidar nada, creó un libro sobre el olvido”) el libro hace lo propio con la historia de su vida. Narrado en una concisa prosa cargada de lirismo e ilustrado en tintas y acuarelas donde predominan los rosas maternos y los acuáticos tonos de azul marino, el resultado es justamente ese, el de un conjunto de armónicos pasajes que vibran por si solos pero que conforman un todo maravilloso.

Apenas 40 páginas bastan para hablarnos de sus primeros años en una casa al lado de un río, de su indestructible admiración y amor por su madre, de su rencor hacia un padre ausente e infiel, de su precoz talento artistico, de su pasión por las matemáticas, las estrellas y el universo, pero sobre todo y ante todo, de su carácter sensible e inagotable capacidad creadora, plasmada en una personal y emotiva obra que trasciende generaciones.