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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Enterrado por placer

Crispin sabe entretener con novelas muy bien escritas, con constantes referencias culturales y con agudos puntos de vista que ridiculizan ciertos comportamientos y algunos tópicos sociales.

Sexta novela que se publica de las aventuras protagonizadas por Gervase Fen, profesor de literatura en Oxford y detective aficionado. Harto de las clases en la Universidad, Gervase decide pasarse a la política y se presenta como candidato al Parlamento en un típico pueblo de la campiña inglesa, Sanford Angelorum, a donde viaja con la intención de entregarse en cuerpo y alma a una reñida campaña electoral en la que tendrá que competir con los candidatos laborista y conservador.

Lo que Gervase Fen había enfocado como unos días dedicado a una actividad radicalmente distinta de la habitual, se transforma en una nueva y estresante investigación detectivesca, pues Fen se ve forzado a colaborar en un caso en el que aparece muerto un policía amigo suyo que está también de incógnito en Sanford Angelorum. Las cosas vuelven a complicarse con misteriosos sucesos que alteran tanto la vida de Gervase Fen como la de los habitantes de esa plácida localidad.

En las novelas de Edmund Crispin (1921-1978), un clásico de la literatura de detectives inglesa, no solo es importante la trama y sus ramificaciones; también hay que sumar los ingredientes costumbristas, el desfile de personajes excéntricos y la constante presencia de un sano sentido del humor, que empapa esta novela y otras de la serie como La juguetería errante (ver Aceprensa 20-12-2011), la primera de ellas, y Asesinato en la catedral (ver Aceprensa 5-7-2016), la última. Hay además, en esta ocasión, una inteligente crítica del mundo de la política y los políticos, pues Crispin ridiculiza al máximo los peajes que tienen que pagar los aspirantes a candidatos en unas elecciones.

Poco a poco, los elementos costumbristas, bien perfilados en la novela, con personajes que proceden de la realidad rural inglesa (aunque hay una ligera tendencia a la extravagancia en algunos episodios y en las manías de algunos personajes), ceden la atención al peso de la intriga, que se centra en la resolución de las consecuencias de un chantaje económico y moral, que arrastra a varias personas y en el que se mezclan el pasado con el presente.

Crispin sabe entretener con novelas muy bien escritas, con constantes referencias culturales y con agudos puntos de vista que ridiculizan ciertos comportamientos y algunos tópicos sociales. Fen resulta un personaje cercano, que tiene una especial habilidad para hilar atrevidas intuiciones con las que desenreda intrigas aparentemente enmarañadas.

ADOLFO TORRECILLA