Su dueña es Adele, una joven alegre y atenta que disfruta de cada minuto allí. Excepto cuando llueve. Los días lluviosos y grises hacen que su entusiasmo y efervescencia vital se desvanezcan, y se encierra en casa a cal y canto. Pero un día aparecen en su local ¡unas botas de agua rosas!.

Este es el punto de partida del libro Rosa a pintitas (Impedimenta, 2018), un cuento costumbrista y positivo para todas las edades escrito por Amèlie Callot, y delicadamente ilustrado por Genevèuve Godbout, con sus ceras, lápices de colores y un sutil retoque digital.

Una lectura ligera y amable, que nos presenta un entorno realmente acogedor y nos invita a quedarnos allí a descubrir el pequeño y romántico misterio alrededor de unas botas de lluvia, un impermeable y un paraguas, todo muy rosa, que aparecen abandonados en su local en días sucesivos. ¿Quién habrá dejado ahí todo eso? No parece que haya sido ninguno de sus clientes…

“Rosa a pintitas” es un delicioso libro ilustrado que se recrea en el encanto de las cosas más sencillas, el pan recién hecho, la fruta fresca, el aroma de un café bien caliente, un paseo por el campo, el olor y el sonido de la hierba bajo la lluvia… Y se aleja a propósito de la vorágine tecnológica y la conectividad permanente que parecen dominar nuestras vidas.

Las autoras
Amèlie Callot
Creció en los Alpes y vive en el suroeste de Francia. Es comadrona y escribe por placer. Descubrió su afición por la escritura en un viaje de varios meses por Québec, durante el cual publicó varios relatos en su blog de viaje. Rosa a pintitas es su primer libro, publicado en 2016.

Geneviève Godbout
Trabaja como ilustradora para diversas publicaciones juveniles y de moda en Montreal, Canadá. Estudió Animación en el Cégep de Vieux Montréal y en la Escuela Gobelins de París. Enamorada de la vieja Europa, vivió en Londres siete años. Publicó Joseph Fipps en 2013, en La Pastèque.

VÍCTOR GÓMEZ