cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Reseña de «Al final de la mañana»

Me ha pasado con este libro algo que no es normal. ¡No he podido parar de reír! Y lo puedo decir más alto pero no más claro, NO HE PODIDO PARAR DE REÍR. Lo he devorado literalmente en dos días. Dos días que quería eternizar en el tiempo. Ha sido increíble. Que me ocurran estas cosas a mi edad es algo que agradezco y mucho.

«John Dyson trabaja en un periódico londinense que parece estar sumido en el letargo y en el que los periodistas se aburren soberanamente, alternando largas visitas al pub con siestas que se prolongan durante toda la tarde. Editor de medio pelo (su sección se compone de columnas sobre el campo y reflexiones religiosas, además de crucigramas), casado con un ama de casa resignada, padre de dos hijos raros y vecino de un suburbio decadente, sueña con alcanzar la fama y la vida burguesa. Tiene la impresión de que su carrera está paralizada y se pasa el día compartiendo sus penas con Bob, su subordinado, un joven que no sabe muy bien cómo enfrentarse a sus propios problemas. Hasta que un buen día se le presenta su gran oportunidad: va a asistir a un programa de la bbc para participar en un debate sobre el conflicto racial.»

Me ha pasado con este libro algo que no es normal. ¡No he podido parar de reír! Y lo puedo decir más alto pero no más claro, NO HE PODIDO PARAR DE REÍR. Lo he devorado literalmente en dos días. Dos días que quería eternizar en el tiempo. Ha sido increíble. Que me ocurran estas cosas a mi edad es algo que agradezco y mucho.

Michael Frayn (Londres, 1933) creó esta maravilla en 1967, hace ya más de cincuenta años, y os puedo asegurar que es tan actual y exuberante como lo pudo ser en su época, ¡o a lo mejor hasta más todavía! Es una historia sobre periodistas de la “vieja escuela”, con todo lo que ello representa, y un retrato de la clase media y de sus virtudes, dechado de la insatisfacción social imperante. Los personajes que componen “Al final de la mañana” están tratados con naturalidad, sus ocurrencias, lo que les pasa, los diálogos, están maravillosamente escritos. Hay luz en el texto, es muy fresco y luminoso, en ningún momento se hace pesada la lectura. El autor consigue que el lector cree en su mente una película paralela a la trama, es decir, consigue que lo que cuenta nos haga recordar otras historias que viven agazapadas dentro de nosotros mismos. Sin duda estamos ante una obra maestra de la literatura cómica inglesa de todos los tiempos.

Sobresaliente para Impedimenta por publicar estas maravillas, pocas veces se equivocan, y también sobresaliente para la escritora y traductora Olalla García (Madrid, 1973), quien ha hecho un trabajo soberbio en la traducción de esta obra del inglés al castellano.

ANGIE BALLESTER