aún no sabía que las primeras grandes campañas de márketing literario iban a convertirle en el mayor autor de best-sellers de los años locos: millones de ejemplares vendidos de este título en más de 20 idiomas y casi cien millones de toda su obra.

Tampoco imaginaba, aunque a su espíritu vividor apenas le habría importado, que su nombre, el de la mayor estrella literaria de entreguerras, daría en pasto de olvido. La Madona… es un acabado ejemplo de la llamada literatura cosmopolita: frívolos protagonistas envueltos en complejas aventuras entre espías, peligros y lances amorosos. Aquí, por ejemplo, será una noble inglesa la que, arruinada por sus derroches, intente imponer sus derechos sobre unos campos de petróleo que han caído en manos bolcheviques. Un filón para descubridores.