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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Campion, el perfecto detective inglés

Impedimenta nos trae a la precursora de Agatha Christie, Margery Allingham y a su famoso detective Albert Campion.

Quizá no conozcan mucho a Margery Allingham, pero si les digo que fue precursora y fuente de inspiración de Agatha Christie, quizá les anime más a su lectura, pero estoy casi segura que si lo hacen en la edición de Impedimenta ya no podrán resistirse.

Margery Allingham nació en Londres recién estrenado el siglo XX. Hija de escritores, publicó su primera novela con diecinueve años, aunque su primer éxito llegaría en 1929 con la publicación de The Crime at Black Dudley, donde presentó al aventurero y detective Albert Campion, nuestro detective. Un aristócrata misterioso aficionado a resolver crímenes importantes y cuyo nombre figura en la sucesión al trono inglés. A Margery le fue tan bien con Campion que lo hizo protagonista de nada más y nada menos de otras 17 novelas y unos 20 relatos convirtiéndose gracias a él en una dama de la Edad de Oro de la novela policíaca y su detective uno de los más famosos de la narrativa criminal hasta el punto que hizo las delicias de la propia Agatha C., Iris Murdoch y A.S. Byatt.

Campion está a punto de marcharse a las Indias para convertirse en gobernador de una isla, pero le piden que se ocupe de un caso que está comenzando a hacerse eco en los periódicos: una de las hermanas de la célebre familia Palinode ha sido envenenada o eso es lo que revelan unas cartas que ha recibido el médico de cabecera. Campion se traslada al lugar y centra todas sus pesquisas en Apron Street, una calle muy singular, un microcosmos, un mundo aparte con su banco, su farmacia, su sepulturero, su teatro, su pequeña hampa y sus aristócratas.

La exquisita pluma de Alligham nos mantiene en vilo a lo largo de toda la novela donde la multitud de personajes no nos desvía del hilo conductor. Una narración plagada de silencios misteriosos entre todos los personajes, ocultando detalles que no perjudican a la narración pero sí que la hacen más efectiva y que cumplen una función clave en cada parte de la narración. Aderezada con la ironía inglesa, la sutileza de la escritora nos muestra una aristocracia decadente y ridícula en sus actos y apariencias a la par que nos muestra las nuevas generaciones que serían el ejemplo de modernidad, transparencia y buen hacer de otros tiempos. La resolución de la trama es perfecta, no queda cabo suelto y sigue los cánones teóricos de una buena novela policíaca, sospechosos que se van reduciendo ellos solos, persecución y resolución del nudo de forma limpia y cerrada, sin necesidad de aclaraciones.

Como siempre, la edición de Impedimenta es especial, cuidando todos los detalles, con plano de Apron Street incluido y situación de todos los comercios y negocios para que no perdamos detalle ni nos desubiquemos. Un apunte, Campion llegó a ser tan famoso que tuvo sus propias películas y adaptaciones en una serie de la BBC.