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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Elogio de la lentitud

Eduardo Berti convierte al legendario Juan Manuel Fangio en núcleo de esta historia nostálgica

Rápido, muy rápido, se dirige Eduardo Berti (Buenos Aires, 1964) al vórtice de su pasado. Va en busca del tiempo perdido, la nítida imagen de una felicidad tentacular que abarca la amistad con Fernán y la pasión de ambos por la flecha que sostiene a Juan Manuel Fangio, «el más veloz de todos».

Estos aprendices de periodistas que iban en busca «de mitos ajenos… héroes en los que nos proyectábamos con facilidad» logran una entrevista con ese mito de la fórmula 1 sin saber, todavía, que el encuentro cara a cara con la velocidad personificada provocará una suerte de extrañísimo elogio de la lentitud: «Fangio sugiere que ganar es más que un mero asunto de velocidad, que ser veloz es más que un mero asunto de velocidad. Que la clave reside, ante todo, en el arte de elegir los momentos de lentitud y la menor lentitud para cada uno de ellos». Si lo que está en juego es, como parece, de qué modo pasa el tiempo –«muy rápidamente, faster, a la mayor velocidad que pueda concebirse, faster, en un abrir y cerrar de ojos, velozmente, faster, faster»–, Berti apuntala el pasado no como un mero asalto a la rapidez en la que se sostiene el correr de los años, sino como una miríada de cristales rotos que como estancias brevísimas ofrecen al lector la vida de dos adolescentes apasionados por la velocidad y por los Beatles.

De una nostalgia imparable este texto sobre Fangio es un libro sobre Berti que «debe escribirse deprisa, más deprisa que los demás, en su lenguaje ideal, y para ello su autor debe volverse uno solo con el texto y con lo que desea contar». Un libro en el que el tiempo se «desboca como un bólido» porque lo que aquí se cuenta es la epifanía de la cotidianidad, el destello fugitivo de un anacronismo: el «fantasma de la evocación errónea, que puede ser mucho más rudo que el olvido».

Un libro en el que no cabe dispersión alguna porque, además de rápido, el cuento es corto, se dice «con urgencia, faster, como un rayo».

Lean, lean despacio este libro de Berti porque la cosa se cuenta rápido. La historia está allí. La infancia convertida en literatura. La literatura de la infancia. Una lista de recuerdos. Viva el Oulipo (Ouvroir de Littérature Potentielle, Taller de literatura potencial). Vivan las combinaciones. Vivan las estampas, las variaciones sobre los recuerdos. Viva Berti.

RICARDO BAIXERAS