Hace un año y medio circularon por periódicos y revistas las fotografías de The Eye, una biblioteca recién construida por el estudio holandés MVRDV en la ciudad de Tianjin, en China. En su sala principal, los estantes se escalonaban y funcionaban como las gradas de un anfiteatro irregular. Luego, a partir de cierta altura, las gradas se invertían y se convertían en los estratos de una cúpula o, más bien, en el techo de una cueva. En el centro de la sala, una esfera perfecta de algún material opaco y blanco alojaba el salón de actos como si fuera un monolito caído del espacio. Por entonces, no había libros en aquel The Eye solitario y recién estrenado (estaba previsto dotar a la biblioteca con 1,2 millones de ejemplares), pero esa era parte de la gracia. Las paredes de las estanterías tenían serigrafiadas imágenes de lomos de libros, de modo que, vista de lejos, la biblioteca parecía rebosante de belleza y conocimiento. La luz era plana y blanquísima.
Qué tentación, interpretar la arquitectura como una metáfora y lanzarse a la divagación: la biblioteca sin libros, el libro como trampantojo, la caverna anhelada… Este viernes, la Feria del Libro de Madrid ocupará el Paseo de Coches del Parque del Retiro y será como un negativo fotográfico de la biblioteca de Tianjin, en el que lo negro sale blanco y lo blanco, negro. La casi cueva se convierte en un casi bosque y las baldas, aquí sí, estarán llenas de ejemplares, ejemplares que alguien espera vender. Los puestos serán de arquitectura vulgar y el paseo, de extremo a extremo, resultará fatigoso y estará un poco masificado. Pero la pregunta, en el fondo, será la misma: ¿qué leemos?
Empecemos por los datos. Según la consultora Nielsen, el libro que más ejemplares vendió en España en 2018 fue la novela Las hijas del capitán (Planeta), de María Dueñas, a la que sus medidores atribuyen 247.000 ejemplares despachados. Lo interesante es comparar esa cifra con las de El niño con el pijama de rayas, de John Boyne (Salamandra), el libro más vendido de 2008, el año en de la quiebra de Lehman Brothers. Aquel año, Boyne despachó un millón casi redondo de pijamas de rayas. «En cambio, 247.000 ejemplares son, más o menos, los que vendió el octavo libro de la lista de 2008, una de las novelas de Stieg Larsson que salieron en esa época. ¿Qué más tenemos en la lista de 2008? Mucha ficción. El juego del ángel, de Zafón; Un mundo sin fin, de Follett; algún Harry Potter. En cambio, la lista del año pasado está llena de libros de no ficción: aparecen Sapiens, de Harari; Fariña, de Carretero; Memoria del comunismo, de Losantos; Idiotizadas de Moderna de Pueblo; Nada es tan terrible, de Santandreu…».
Quien contesta, con los ojos puestos en una pantalla, es Luiz Gaspar, representante de Nielsen, la empresa que más sabe sobre la venta de libros en España. Gaspar comprueba los datos de los últimos años. Los libros más vendidos de 2015, 2016 y 2017 también rondan el cuarto de millón de ejemplares. «De modo que un best seller de esta época es una cuarta parte de lo que era un best seller de antes de la crisis. Pero eso no significa que el mercado editorial represente una cuarta parte de lo que era. Ese dato también lo podemos buscar… En 2008, la facturación por venta de libros fueron unos 1.600 millones de euros. El año pasado estuvo rozando los 1.000 millones».
«La venta que se ha caído en estos años ha sido la que se dirigía a las bibliotecas públicas; la venta a consumidores en las librerías ha caído pero no tanto», explica Enrique Pascual Pons, presidente del Gremio de Librerías de Madrid (la asociación que organiza la Feria) y librero de Marcial Pons, en la capital. «¿Qué qué leemos? Hay de todo, pero la gran sorpresa es la demanda de ensayos. Ensayos buenos, por ejemplo, Sapiens, que es divulgación pero también es un libro muy ambicioso intelectualmente. Un caso así, hace 10 años, hubiese sido inimaginable».
GALLEGO & REY
¿Qué cambió? «Supongo que fue la crisis. En los años de la despreocupación, el gusto se dirigía más hacia lo lúdico. En cambio, en cuanto empezaron los problemas apareció un deseo de entender lo que nos estaba pasando y lo que nos puede esperar», explica Pons.
Ignacio Ugalde, jefe de ventas de la Casa del Libro, confirma su teoría: «Esta semana, los libros más vendidos en nuestras tiendas son Come comida real, de Carlos Ríos (Paidós) y Una historia de España, de Pérez-Reverte (Alfaguara). O sea, dos libros de no ficción. Hace cinco años, algo así hubiese sido inaudito porque en esa época, la no ficción consistía en libros más o menos académicos. Ahora nos pasa con cierta frecuencia».
¿Qué más tenemos en el escaparate? «En ficción, el gran asunto de este momento son las novelas vinculadas a series. Obviamente, estamos en el momento de Juego de tronos, pero El cuento de la criada también ha tenido mucho impacto. Y eso tiene que ver con la manera en que el negocio editorial está aprendiendo a buscar a sus lectores en otros mercados. En las redes sociales, por ejemplo».
Ese hilo lleva a dos de los temas más habituales de los últimos tiempos cuando se habla de libros: la aparición de nuevos nichos como libros para fans y la poesía best seller. «Los libros de poesía que más venden, venden tanto como las novelas. Eso también es algo nuevo», explica Ugalde. ¿Ni siquiera cuando Sabina sacaba sus libros de sonetos existía esa expectación? «Con Sabina recuerdo colas enormes para conseguir una firma, pero las ventas de Marwan o Defreds son mayores».
Respecto a los libros para fans (incluidos desde los misteriosos álbumes de youtubers hasta los cómics protagonizados por personajes de la televisión), su historia tiene que ver con la búsqueda obsesiva del público juvenil. España es un país con índices de lectura muy altos para los niños y muy bajos para los adolescentes. Desde hace años, las editoriales tratan de compensar esa anomalía con libros a la medida de esos lectores huidizos. «El fenómeno fan es muy real, hay una conexión muy intensa que nos cuesta entender, pero que funciona», explica Pons. «Supongo que en los próximos años veremos muchos libros así, mucho libro de fantasía, porque las editoriales van siempre por detrás de lo que nos pide el público y el público está ahí. Ojo: no es cierto que la gente joven no vaya a las librerías».
Más géneros: los libros de autoayuda ahora se llaman «libros de inspiración» y tienen fama de ser buenos long sellers, títulos que venden durante mucho tiempo gracias al efecto boca a boca. Y la novela negra y la novela histórica, géneros de los que alguna vez pensamos que eran modas que pasarían, conservan su público.
¿Y a quién le va mal? «La novela erótica fue un género muy boyante, pero desapareció. O, más bien, se convirtió en novela romántica, que sí que tiene un público muy fiel», explica Ugalde. «Lo curioso es que la novela romántica vende mucho en formato digital. No sé si ocurre como con el voto oculto, que la novela romántica se lee pero no se cuenta», añade Pons. «¿Sabe cuál es el libro más vendido en España en este momento? Mister, de E.L. James», termina Luiz Gaspar.
La otra damnificada es la narrativa sin apellido, lo que si acaso se suele conocer como novela literaria. El género que siempre ha sido el centro del mundo del libro vive con tiradas más cortas, cada vez más refinadas. «El libro tiende a convertirse en un objeto con el que las personas se identifican mucho. Regalamos libros, sentimos que dicen algo de nosotros», explica Pons.
Ese valor puede que explique el hecho de que la industria del libro haya sobrevivido a los primeros años de transformación tecnológica mientras que otros sectores equivalentes (el disco, por ejemplo) sucumbieron. Pero también sirve para entender las estanterías falsificadas de la biblioteca de Tianjin.
70 LIBROS PARA REGALAR EN ESTA FERIA DEL LIBRO
Historia (por Jorge del Palacio). Podemos. Cuando lo nuevo se hace viejo (Tecnos) de M. Álvarez Tardío y J. Redondo Rodelas (Directores). Mussolini contra Lenin (Alianza Editorial), de Emilio Gentile.
Franco y Salazar (Silex), de Juan Carlos Jiménez. La caída del muro de Berlín (La Esfera de los Libros), de Ricardo Martín de la Guardia. Identidad (Deusto), de Francis Fukuyama.
Narrativa española (Por Juan Marqués). La isla de los conejos (Random House), de Elvira Navarro. Sábado, domingo (Alfaguara), de Ray Loriga. Los nombres de las cosas (Sexto Piso), de Mariano Peyrou. Señor de las periferias (Pre-Textos), de Jesús Montiel. Hace tiempo que vengo al taller y no sé a lo que vengo (Blackie Books) de Jorge de Cascante.
Cuentos (por Pilar Adón). Algunas formas de amor (Periférica), de Charlotte Mew. Cuentos escogidos (Seix Barral), de Joy Williams. El siencio y los crujidos (Impedimenta), de Jon Bilbao. Quemar las naves (Sexto Piso), de Angela Carter. Fábulas irónicas (Nórdica), de Juan Eduardo Zúñiga.
Clásicos (por Luis Alberto de Cuenca). El balcón de las golondrinas (Alfar), de Juan Carlos de Lara. Grecia para todos (Espasa), de Carlos García Gual. El verdadero amante. El amor en Lope (Ed. incógnitas), de José María Marco. El diamante de Moonfleet (Zenda), de John Meade Falkner. Mathilda (Cátedra), de Mary Shelley.
Clásicos latinoamericanos (por Leonardo Padura). Cien años de soledad (Random House), de Gabriel García Márquez. El siglo de las luces (Austral), de Alejo Carpentier. Pedro Páramo (Cátedra), de Juan Rulfo. Conversación en La Catedral (Alfaguara), de Mario Vargas Llosa. Rayuela (Cátedra), de Julio Cortázar.
Teatro (por Alberto Conejero). Teoría y práctica de lo incierto. Ensayo de teatro en los márgenes (Editorial La pajarita de papel), de Eusebio Calonge. Una costilla sobre la mesa (La Uña Rota), de Angélica Liddell. El tiempo que estemos juntos y algunas notas sobre actuación (Con tinta me tienes), de Pablo Messiez. Todas hieren y una mata (Antígona), de Álvaro Tato. Taxi Girl (Ed. Ñaque) de María Velasco.
Poesía (por Luis Antonio de Villena). La última alegría (Taller de Ediciones), de Emmy Hennings. La noche lusíada. Antología poética (Renacimiento), de Teixeira de Pascoaes. Minimal (Visor), de Shuntaró Tanikawa. Un lugar difícil (Visor), de Karmelo C. Iribarren. La documentación de los procesos (Pre-Textos), de Hernán Bravo Varela.
Narrativa extranjera (por Lola Larrumbe). Zuleijá abre los ojos (Acantilado), de Guzel Yájina. Iluminada (Periférica & errata naturae), de Mary Karr. La única historia (Anagrama), de J. Barnes. Los felices días del verano (errata naturae) de Fulco di Verdura. Recuerdos del futuro (Seix Barral), de Siri Hustvedt.
Naturaleza (por María Sánchez). Aves extraordinarias (Geoplaneta), de Mark Avery. Bajo el viento oceánico (errata naturae), de Rachel Carson. Alexander von Humboldt. El anhelo por lo desconocido (Turner), de Maren Meinhardt. Invierno (Pepitas de calabaza), de Elvira Valgañón. El ingenio de los pájaros (Ariel), de Jennifer Ackerman.
Ensayo (por Javier Sádaba). La muerte de la muerte (Ediciones Deusto), de José Luis Cordeiro y David Wood. El cristianismo. Una aproximacion (Trotta), de Manuel Fraijó. La filosofía no da la felicidad (Paidós), de Roger-Pol Drot. El asesinato de Sócrates (Planeta), de Marcos Chicot. Cómo ser un estoico (Ariel), de Massimo Pigliucci.
Policiaca (por Domingo Villar). La ceguera del cangrejo (Siruela), de Alexis Ravelo. Todos te recordarán (AlRevés), de Andreu Martín. Antes de los años terribles (Destino), de Víctor del Árbol. Ya no quedan junglas adonde regresar (M.A.R.), de Carlos Augusto Casas. Cualquier otro día (RBA), de D. Lehane.
Selección personal (por Sara Mesa). Los nombres de las cosas (Sexto Piso), de Mariano Peyrou. El arte de llevar gabardina (Anagrama) de Sergi Pàmies. La memoria donde ardía (Páginas de Espuma), de S. Venegas. Totalidad sexual del cosmos (Seix Barral), de Juan Bonilla. ¿Quién te crees que eres? (Lumen), de Alice Munro.
Selección personal (por Javier Padilla). Un espía en la frontera Kim Philby en la Guerra Civil (Tusquets), de Enrique Bocanegra. La verdad de la tribu (Debate), de Ricardo Dudda. Tres maneras de inducir un coma (Seix Barral), de Alba Carballal. La democracia sentimental (Página Indómita), de Manuel Arias Maldonado. La mujer singular y la ciudad (Sexto Piso), de Vivian Gornick.
Música (por Sabino Méndez). ¿Cuándo es ahora? Memorias (Malpaso), de Johnny Marr. Rock’n’roll. El ritmo que cambió el mundo (Foca), de Adrian Vogel. Cured. The tale of two imaginary boys (Malpaso), de The Cure. Bandas de música. Contextos interpretativos y repertories (Libargo), de VVAA. Nick Drake. Recuerdos de un instante (Malpaso), de Gabriele Drake.
LUIS ALEMANY (EL MUNDO)