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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Enrique Redel asegura que lo normal en un proyecto editorial es «morir o que te compren»

Es una editorial de rescates. Impedimenta huye del aquí y el ahora. «Quizás soy muy idealista y la distancia me seduce, me inspira. Lo que veo y que es tangible no me interesa mucho», justifica su director, Enrique Redel (Madrid, 1971), quien acudió a las Converses Literàries de Formentor con una bolsa de tela cargada de libros para obsequiar a quien le plazca.

Redel participó en un debate de editores el pasado viernes, donde habló del proceso de edición y el rol del editor, que es como un «recomendador». El director hizo un símil con las tortugas marinas, de las 15.000 que nacen, sólo 1.000 llegan al mar. También culpó al canal estadounidense HBO como «el principal enemigo de la lectura. No es el libro electrónico, antes leía mucho y ahora veo muchas series». Sin embargo, esquivando enemigos y obstáculos, Impedimenta se ha convertido, desde su nacimiento en 2007, en una de esas tortugas que se ha adentrado en el mar, en un negocio «muy frágil», en el que es «fácil morir, de hecho, lo normal cuando montas un proyecto editorial es morir o que te compren. Nosotros, muy probablemente, dentro de treinta años estaremos comprados o desaparecidos», sostuvo.

La esperanza de vida de una editorial es, según el responsable de Impedimenta, «de dos o tres años». Su caso es excepcional. Como Libros del Asteroide, Nórdica, Periférica o Sexto Piso. «Que estén durando tanto es una rareza».

Orígenes

Rebobinando a los orígenes, Redel abandonó la editorial Funambulista y se lanzó con Impedimenta «cuando ya todo el mundo me conocía, cuando mi distribuidor creía fervientemente en mí. Puedo decir que desde el primer libro, La abadesa de Castro (Stendhal), la editorial fue rentable». Impedimenta se topa, actualmente, con que debe competir con editoriales amigas. La editorial madrileña batalla con la precisión en la puntería. «Hay que afinar mucho más cada vez porque hay demasiado libro bueno».