Eran los años de la gran mentira gala en los que, a juzgar por el florecer de las protestas de ardor guerrero, podía asegurarse que Francia había contado durante la guerra conmayor número de resistentes que de habitantes. Un rey sin diversión, que abre la serie de las Crónicas de Giono, transcurre, como otras obras suyas, en un marco oscuro y maléfico de la Provenza
rural. En una localidad ahogada por la nieve, comienzan a suceder a mediados del siglo XIX hechos espeluznantes que desencadenan la llegada de unos gendarmes no menos espantosos, pero ambiguos. Una novela muy entretenida y tocada por el genio, que deja al lector sumido en interrogantes.
El largo invierno trajo el horror y las preguntas
La publicación en 1949 de Un rey sin diversión significó la rehabilitación del francés Jean Giono (1895-1970), cuyo pacifismo intransigente había sido tachado de colaboracionismo tras la liberación.