Estoy segura de que el mero intento de calificar de legendario a Lewis haría poner el grito en el cielo a más de uno. El, pese a breve, sincero flirteo del pintor y escritor de vanguardia con la ideología nazi –en su libro “Hitler” (1931) presenta al máximo artífice del nazismo como a un «hombre de paz» y a sus seguidores, como víctimas de la violencia callejera comunista– es algo que muchos críticos no pueden ni quieren pasar por alto. W. H. Auden sabía lo que decía cuando en “Letter to Lord Byron” escribió que Lewis era «un solitario volcán de la derecha». No va a ser una quien ponga en entredicho la opinión de la crítica, pero considero que merece la pena rescatar la figura de Lewis puesto que nos ofrece una visión diferente a la que se ha solido mostrar con respecto al periodo de las primeras vanguardias. En general, se ha tendido a creer que grupos que surgieron dentro de las primeras corrientes modernistas respondieron a ideologías
cercanas a la izquierda, cosa que no es del todo cierta. Basta con recordar los manifiestos que dieron pie al movimiento futurista –el Vorticismo, por cierto, del que el propio Lewis formó parte, está considerado como la versión inglesa de la corriente iniciada por Marinetti– para darnos cuenta de que si bien los grupos de vanguardia presentaron rasgos comunes, como la idea de romper con el pasado o el experimentalismo, también es cierto que en ciertos aspectos las discrepancias fueron bastante significativas. Es más, debido a estas discrepancias, en la actualidad la mayoría de críticos prefiere hablar de modernismos, en plural, en lugar de un único y unitario modernismo.
Pero volvamos al punto inicial, a la trayectoria de Lewis. Aparte de ser un prolífico pintor, el inglés hizo varias incursiones en el mundo literario. Su primera pieza escrita, breve recuento de sus viajes por Bretaña, vio la luz en 1909 en la revista “The English Review”, dirigida por Ford Madox Hueffer (conocido como Ford Madox Ford). Posteriormente, fue publicada una de sus obra más conocida, “Tarr” (1909-1915). Situada en el París anterior a la guerra, esta novela cuenta como protagonistas a dos artistas: el inglés Tarr, alter ego del autor; y el alemán Kreisler, según algunos, modelado a la imagen de Hitler. Desde una perspectiva nietzscheana, el libro describe las dificultades que estos dos personajes deben afrontar en ámbitos como el del dinero, las mujeres y las normas sociales.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Lewis decidió alistarse en la Armada. El autor fue asignado en el frente oeste, sirviendo como segundo teniente en el cuerpo de artillería, siendo este un puesto de alto riesgo. Debido a su activa participación en el conflicto, Lewis no escribió nada hasta el final del mismo. Tras la guerra, vieron la luz “Apes of God” (1930); la trilogía “The Human Age”, compuesta por los títulos ‘The Childermass’ (1928), ‘Monstre Gai’ y ‘Malign Fiesta’ (ambas de 1955); y “The Revenge for Love” (1937), situada en la Guerra Civil de España. Desde el inicio, las novelas de Lewis se granjearon varios enemigos debido a la manera satírica y hostil en la que representan a los judíos, los homosexuales, las lesbianas y otras minorías.
Lewis también es autor de dos autobiografías: “Estallidos y bombardeos” (1937) y “Assignment: A Narrative of my Career up-to-date” (1950).
TIEMPO DE VANGUARDIAS: Estallidos y bombardeos
Autobiografía de Wyndham Lewis, “Estallidos y bombardeos” ahonda en los años más creativos del peculiar pintor y escritor: el periodo que precedió y que siguió inmediatamente a la Primera Guerra Mundial. En este libro sorprende la ausencia total de dramatismo y el enfoque romántico que él mismo da a un capítulo dedicado a la guerra. Pero quizá, más que un libro sobre la Gran Guerra, se trate de una autobiografía literaria, en la que recoge su amistad y las críticas que le conciernen de T. S. Eliot, Ezra Pound y su amistad con ellos y con James Joyce. Lewis insiste en las revistas que editó, en sus lecturas, amistades y vida cultural, algo que fue intenso durante la Gran Guerra.
Con “Estallidos y bombardeos” Impedimenta inaugura su Biblioteca Wyndham Lewis, que se irá completando próximamente con la edición de títulos de la importancia de “Los monos de Dios” y “Tarr”.
Por Estibalitz EZKERRA