“La brisca de cinco” es una entretenida, irónica y breve novela policial con la que Marco Malvaldi (Pisa, 1974), químico de formación, inició una trilogía ambientada en un bar de un pueblo de la costa de Livorno, convertido en localidad de la turística de moda entre los italianos del norte. Los protagonistas de esta primera entrega son un grupo de jubilados que se reúnen en el Bar Lume para jugar a cartas y sobre todo chafardear junto con el nieto de uno de ellos, Massimo, que a la vez es el camarero y propietario del local.
La historia empieza cuando un chico que sale de una discoteca de madrugada con muchas copas de más encuentra casualmente el cadáver de una atractiva chica en un contenedor. Como su móvil se ha quedado sin batería acude a un bar abierto a aquellas tempraneras horas, el Lume, que ha visto al paso para llamar a la policía y comunicar el hallazgo. Pero el joven va tan borracho que los carabineros no le creen. Entonces Massimo, enterado del problema desde detrás de la barra, acude en su ayuda y se ofrece para que le acompañe a ver el cadáver y llamar él a los policías para que se tomen en serio el aviso.
A partir de esta casualidad se irán encadenando otras y será Massimo el que vaya recopilando la información del suceso antes que el obtuso jefe de la policía de Pineta. Toda la investigación será comentada y glosada por los parroquianos del bar que con sus opiniones contribuirán al sorprendente desenlace.
Si “La brisca de cinco” está ambientada en nuestros días, “La juguetería errante” transcurre en el Oxford de los años 40 del siglo pasado. Se trata de un clásico de la novela de detectives inglesa cuyo autor es Edmund Crispin (Chrestian Bois, Buckinghamshire 19211978) que se hizo famoso en el Reino Unido por la serie que tiene como protagonista al profesor de Oxford y detective aficionado Gervase Fen, excéntrico docente afincado en el ficticio St Christopher’s College.
Fen, quien tiene siempre a punto alguna cita literaria, investigará el rocambolesco caso que le sucedió a un amigo poeta que al llegar a Oxford por la noche encontró el cadáver de una mujer en una juguetería pero al día siguiente, cuando acudió al lugar de los hechos con la Policía, la juguetería había desaparecido y el cuerpo también. En su lugar había una tienda de ultramarinos.
El poeta y el profesor de Literatura se enfrentarán a todo tipo de situaciones delirantes para resolver el enigma.
Por Lluís Vergés