cabecera 1080x140

Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Sobrevivir

La obra de Arnošt Lustig (Praga, 1926 – 2011) se distingue de la de otros narradores compatriotas y coétaneos suyos, al mostrarse desprovista de artificios semánticos y pirotecnias del lenguaje, para contar historias, lo mismo entrañables que estremecedoras, acerca de gente real en situaciones desesperadas – no es coincidencia que casi todo su canon temáticamente esté relacionado con el Holocausto, el acontecimiento histórico que más de cerca lo marcó.

La obra de Arnošt Lustig (Praga, 1926 – 2011) se distingue de la de otros narradores compatriotas y coétaneos suyos, al mostrarse desprovista de artificios semánticos y pirotecnias del lenguaje, para contar historias, lo mismo entrañables que estremecedoras, acerca de gente real en situaciones desesperadas – no es coincidencia que casi todo su canon temáticamente esté relacionado con el Holocausto, el acontecimiento histórico que más de cerca lo marcó.
«Una oración por Kateřina Horovitzová», originalmente aparecida en Estados Unidos (donde se había exiliado Lustig durante la dictadura comunista) en 1973 y candidata al prestigiado National Book Award de ese año, y recién rescatada por la editorial Impedimenta, con una traducción del checo de Patricia Gonzalo de Jesús, es uno de sus libros más celebrados, tanto en el aspecto narrativo, como en el histórico, ya que se basa en hechos reales: durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de acaudalados hombres de negocios estadounidenses de origen judío son arrestados y trasladados a un campo de concentración dirigido por un monstruoso y cruel oficial de la SS, que les hace una propuesta siniestra: los prisioneros podrán ser liberados a cambio de prisioneros alemanes capturados por las fuerzas aliadas. No obstante, su repatriación solo se llevara a cabo si son ellos mismos – pudientes, al fin y al cabo – quienes corren con todos los gastos de esto. Ellos acceden, pese a la inmensa desconfianza y repugnancia que les provoca el oficial, aunque es entonces cuando el personaje central de la anécdota, Herman Cohen, decide en un brote de compasión, rescatar de una muerte segura a Kateřina Horovitzová, una joven judía que les había ayudado en las negociaciones y que está condenada a morir gaseada junto con toda su familia. Cohen, aún pese al escepticismo de sus compañeros, decide comprar la vida de Kateřina para llevarla con ellos a América, si bien, el precio a pagar puede ser más alto que cualquier moneda.
Novela compacta, construida con ternura pese a lo horripilante de su contexto, la obra de Lustig se abre poco a poco como una caja china que va haciendo revelaciones al lector: los personajes tienen numerosas facetas y lo que parecería una anécdota ya contada antes, se deja ver como algo abrumador y profundo. ¿Cómo nos afectan estas historias aún ahora y qué aprendemos de ellas? Lustig nos permite llegar a nuestras propias conclusiones sin dejar de lado su conmovedora humanidad. Ningún lector contemporáneo, por mucho que crea que conoce del tema o se crea desensibilizado por los embates mediáticos de hoy en día, quedará indemne. Este es un libro de esos que no se dejan fácilmente y que dejan algo a quien se aventura en sus páginas. Una lectura que compensa, que nutre y emociona. Uno de los grandes libros del siglo XX.

Por Miguel Cane