No se trata de una novela, es una serie de poemas humorísticos rícamente adornados con ilustraciones que, a modo de caricatura, narran las aventuras de dos jóvenes traviesos que no paran de gastar bromas a todo el vecindario hasta que un día… Bueno, no lo cuento.
Más allá de lo estrictamente literario (estamos hablando de un clásico de la literatura alemana) nos encontramos ante una edición de una belleza inusitada para los tiempos que corren, podría tratarse de una de esas publicaciones que tanto continente como contenido van de la mano y le dejan al lector un sabor de boca tan agradable como el más bello de los aromas.
Sin duda alguna, “Max y Moritz” ha de estar en todas y cada una de las bibliotecas. No hace falta decir más.