Pero Reginald sobrelleva con estoicismo su incomoda existencia… Hasta que decide que ya no puede soportarla más.
Un buen día, el hastiado Perrin idea un osado plan: fingir que se ha suicidado para, con un nuevo nombre y un nuevo aspecto, construirse una vida más emocionante o, al menos, diferente a la que ha llevado hasta el momento. No obstante, adquirir una nueva identidad no resulta sencillo y, una vez que lo consigue, Reginald se da cuenta de que es posible que aquello que ha dejado atrás no fuera tan malo después de todo.
Recuerdo vagamente como, hace unos treinta años, en aquellos tiempos casi prehistóricos en los que sólo existían dos canales de televisión, veíamos en casa una serie cuyo humor absurdo me cautivó. Sólo conservo escenas fugaces en mi memoria, pero siempre que alguien me ha hablado de Caída y auge de Reginald Perrin ha conseguido que esbozara una sonrisa. Lo que ignoraba es que aquella producción de la BBC se basaba en una serie de libros escritos por David Nobbs que, además del que nos ocupa, se completa con The Return of Reginald Perrin (1977), The Better World of Reginald Perrin (1978) y la tardía The Legacy of Reginald Perrin (1995).
Ahora, gracias a Impedimenta (editorial especializada en ofrecernos excelentes obras de la literatura inglesa del siglo XX inéditas en castellano), he tenido la oportunidad de reencontrarme, décadas después, con el señor Perrin. Y el reencuentro no podría haber resultado mejor, ya que la novela está escrita con la habilidad que caracteriza a los grandes autores cómicos anglosajones y ofrece una serie de inolvidables y estrambóticos personajes con los que resulta imposible no encariñarse de inmediato.
Un jefe prepotente y francamente estúpido, un médico que siempre está peor que sus pacientes, un cuñado gorrón con tendencias incestuosas, una suegra que recuerda a un hipopótamo, un hijo fracasado que intenta ser actor, una hija casada con un hombre inaguantable con el que comparte una curiosa manera de afrontar la educación de sus hijos… Todos ellos, y muchos más, pululan alrededor de un fascinante Reginald Iolanthe Perrin (cuyas iniciales sin duda Nobbs escogió con una intención muy clara) el cual ejemplifica la típica crisis de la mediana edad y que, a diferencia de la mayoría de los mortales, se decide a hacer algo ciertamente radical para enfrentarse a la misma.
Todo un clásico en el Reino Unido (donde “to do a Reggie Perrin” es una expresión coloquial que equivale a fingir el propio suicidio), la obra de David Nobbs sigue siendo tan popular como en el momento en el que fue publicada por vez primera. Un claro ejemplo de ello es la existencia de una actualización televisiva de la misma, de nuevo en forma de serie, que con el título Reggie Perrin sitúa en un contexto contemporáneo los avatares vitales del personaje (si bien introduce numerosos cambios argumentales).
En resumidas cuentas, Caída y auge de Reginald Perrin es una magnífica novela, ligera y sumamente entretenida, cuya lectura resulta casi imposible interrumpir, que cautivará a los amantes de la narrativa inglesa con un sutil toque a lo Monty Python, aunque sin alcanzar las cotas de surrealismo típicas del genial grupo de humoristas.
Por José Rafael Martínez Pina