Toda la historia tiene lugar en el transcurso de un mismo día; trata sobre tres mujeres en diferentes épocas y generaciones, cuyas vidas se conectan a través de la novela de Virginia Woolf Mrs. Dalloway. Nicole Kidman encarna a Virginia Woolf en 1923, mientras escribía Mrs. Dalloway, Julianne Moore es una esposa infeliz que lee el libro en el año 1951, y Meryl Streep interpreta a una editora homosexual neoyorquina, una Mrs. Dalloway moderna que cuida de un amigo escritor en etapas avanzadas del sida y ha decidido prepararle una fiesta.
En aquella película nos mostraron breves pinceladas de la atormentada y complicada personalidad de la escritora inglesa, no era un biopic como tal. La editorial Impedimenta ha inaugurado colección de novela gráfica con la biografía de Grazier y Ciccolini titulada Virginia Woolf. Con un dibujo bastante conseguido y dándole uso al color, estos dos autores bucean en la existencia de la considerada como mejor autora de las letras anglosajonas. El libro nos muestra la vida de Virginia desde su nacimiento, hasta el momento de su suicidio. La muerte se muestra siempre de forma metafórica y bella como si de un poema de Woolf se tratara. Su trastorno de bipolaridad hizo mella en su humor y, a pesar de vivir una época tan convulsa y ser adelantada a su tiempo, Virginia se codeó con lo mejorcito de la época, artísticamente hablando. En el libro se analiza muy bien ese estado alterado de conciencia y como ella acaba siendo esclava del mismo.
Todos los artistas que conozco, siempre exploran en las biografías de sus predecesores, sean en cine o en biografías en papel propiamente dicho. Nos encanta presenciar las vicisitudes, los problemas y los triunfos de los que anteriormente fueron lo que podremos ser nosotros. Descubrir que los Woolf rechazaron editar El Ulises de Joyce, causa impacto y más cuando hoy día los editores siguen rechazando manuscritos, sin saber si tiempo después ese libro será éxito asegurado. Virginia Woolf nos adentra en el mundo de los Woolf de forma que vives su vida como si la protagonizases, como si fueras partícipe de aquel tiempo difícil de olvidar y al que debemos tanto en la literatura contemporánea.