De hecho, en el mar de Cornualles en el que pasaba sus vacaciones infantiles era una niña juguetona y alegre; luego vendrían la muerte de la madre, el padre y dos hermanos, y todo cambiaría. Aun así siguió siendo una luchadora, preguntándose por qué las mujeres debían estar sometidas (con el ascenso de Hitler al poder y la persecución de los judíos haría una comparación entre ambas situaciones), y escribiendo a pesar del dolor que le producía. El cómic acaba en agua, las aguas del Ouse, en las que se hundió con piedras en los bolsillos.
E. S.