Cómo no prejuzgar. Cómo no dudar. Cómo asumir que algo hará mal. Que es apostar muy alto, enviarnos lejos, desde un punto de vista femenino, para, además, presentarnos una novela delicada, sutil y elegante.
Y resulta que acierta. De lleno.
De la mano de Ling, nos adentramos a una historia de miedos, de incertidumbre respecto al futuro, centrada en un momento temporal culminante: la futura boda programada de la protagonista.
La novela comienza con una muerte, la de la querida abuela de Ling. Desde ese momento, la familia de la fallecida tratará de afrontar la pérdida aferrándose a las milenarias tradiciones chinas. Simultáneamente, se tantean candidatos para la boda de su hija, cuestión que plantea muchas dudas en varios miembros de la familia.
Aunque se podría pensar que la muerte de la abuela constituye un momento puntual de la trama de la novela, lo cierto es que este hecho influye en cada uno de los pasos de Ling, ya que el autor incluye las conversaciones que tiene la joven con su abuela mientras sueña, alternando realidad y sueño y consiguiendo aumentar el dinamismo a la hora de conocer qué le deparará el futuro a la joven muchacha. A fin de cuentas “El país imaginado” es una novela de posibilidades, de hipótesis sobre un futuro que se desconoce pero del que se teme lo peor. Pero es que además en esta novela encontramos un sutil mundo a medio camino entre la vida y la muerte, un lugar donde todo es posible. Donde Ling puede recibir consejo de su querida abuela, donde puede vaticinar su porvenir.
Entre esta atmósfera mágica aparece Xiaomei, verdadero centro de atención de Ling, amiga cercana y desconocida, objeto de atracción y de envidia, modelo a seguir y objeto inalcanzable.
Apenas con media docena de personajes, Berti crea una atmósfera nebulosa, en la que se vaticina un infortunio. Y es que tememos por Ling, pero también por Xiamei, por su inestable felicidad y equilibrio.
Con estos ingredientes Berti crea una novela sencilla pero elegante y efectiva, sutil y abundante en silencios, que se centra en emociones y sensaciones, con la que podemos sentir la brisa del viento, o la soledad de la protagonista. Una narración conmovedora que nos hace evocar recuerdos pasados, en una época, la adolescente en el que todo era posible, en la que la vida se veía como un sinfín de opciones.
Por Laura Corral