Sus evocadores paisajes y sus personajes llenos de fuerza hacen de “Los habitantes del bosque” una obra indispensable. Su protagonista es Grace Melbury, la preciosa y delicada hija de un próspero maderero que haría cualquier cosa por ella, que regresa al pequeño pueblo de su infancia después de haber recibido una refinada educación lejos de allí. Su reencuentro con quien siempre estuvo destinado a ser su marido, Giles Winterborne, les revela a los dos que, pese a todo lo que él pueda amarla, no está a la altura de sus nuevas expectativas sociales y, en cambio, sí lo está el nuevo médico de la región, el aristocrático Edred Fitzpiers, que aparece rodeado de libros y de un raro halo de misterio. La relación que se establece entre los tres se verá salpicada de malentendidos y traiciones, pero también de una devoción y una lealtad que conducirán a un desenlace inesperado que demuestra que el azar tiene una importancia determinante en la vida de las personas. Críticos y escritores del nivel de Harold Bloom o Arnold Bennet han manifestado su fascinación por esta historia.
Por Luis Alonso Girgado